martes, 21 de junio de 2016

Corrupción y resultados electorales.



Los Socialistas tienen más de 300 imputados en Andalucía, incluyendo dos ex Presidentes de Autonomía.

El Partido Popular, como persona jurídica, está imputado por financiación ilegal, enriquecimiento ilícito y evasión impositiva.

El Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente, incluyendo el ex ministro y actual Comisario Europeo de Medio Ambiente de la Comunidad europea, están siendo investigados por defraudación y delitos ambientales masivos; verter acido clorhídrico en el Ebro para beneficiar contratistas.

Los Pujol son sospechados de desviar, durante más de 30 años en Cataluña, montos que podrían superar los 10.000 millones de euros.

A pesar de todo ello, el PP ronda el 30% de intención de voto en España, el PSOE sigue siendo la 1ª fuerza en Andalucía y un 20% nacional; mientras que la Convergencia de los Pujol es tercera en Cataluña, cabeza a cabeza con Exquerra por el segundo lugar.

De los “emergentes”, solo Ciudadanos hace hincapié en la cuestan, mas el tema de la “unidad” de España.

Mientras  Unidas Podemos, que ha superado al PSOE y le “sopla en la nuca” al PP, prefiere “centrarse” en la “movilización social”  para “revertir” las políticas que pide la globalización financiera.

No se trata de minimizar la “corrupción”, sino de ponerla en el contexto “real y concreto” que la convierte en “funcional” para el Empresariado español y europeo.

“Eliminarla” tal cual pretende Ciudadanos, es ni más ni menos que “bajar costos sin afectar ganancias”.

Esta “estrategia” de “movilización” ya tiene los primeros “resultados”, el voto por correo pasó de 700.000 el 20D a los actuales 1.400.000.

No solo en el territorio nacional, sino también en el exterior, a pesar de las cortapisas interpuestas por las actuales autoridades.

Las “banderas anticorrupción” pueden ser maravillosas en los platos de medios audiovisuales y las redes sociales, pero es la situación “microeconómica” la que realmente “desmoviliza” a los sufragios de populares, socialistas, y nacionalistas catalanes y vascos.

Como decía Ongania en su maneto, “nadie va a morir por defender el incremento del PBI, si el bolsillo del laburante percibe que eso es usufructuado por las Empresas”.  

La Morsa parafraseaba, sin haberlo leído, a Adam Smith.




Volviendo a nuestro país….

¿Se aprendió algo de la experiencia 1999/2001?

¿O esperan las fetas de salame en las urnas para caerse del catre?