sábado, 16 de enero de 2016

@andresmalamud, la Guerra por otros medios, PBA rules en la Presidencia Macri.




El notable politólogo radical publico en La Nación, ver enlace de más abajo, la versión de la picaresca rural del carozo de la obra de Clausewitz.

El macrismo patea el tablero político

Más allá de su alianza con la UCR y la CC, el Gobierno basa su acción en la búsqueda de acuerdos y en la cooptación de apoyos puntuales, innovaciones políticas que podrían transformar el sistema de partidos

Muchos pensaron que se venía un gobierno de diálogo, consenso y coalición.

El escandalete de los jueces en comisión sugiere que se equivocaron.

Más que diálogo habrá negociación, muchas veces subterránea: toma y daca, no deliberación pública.

Más que consenso habrá acuerdos: agachadas y concesiones necesarias, no unanimidades.

Y más que coalición habrá cooptación: pesca unilateral de apoyos, no reparto de responsabilidades.

Ni Néstor imaginó tanto.

El "cuento del chancho" ayuda a relojear el futuro.

Trata de un grupo de prisioneros que, hacinados, aúllan por mejores condiciones.

Un día el carcelero, harto de oírlos, abre la puerta, tira un chancho vivo y vuelve a cerrar.

Se desata el infierno: alaridos, improperios, finalmente ruegos.

El carcelero vuelve y retira el animal.

Los reclusos, como por arte de magia, se relajan y silencian.

 Están mejor.

¿Están mejor?

Los viejos caudillos radicales usaban esta estratagema para designar candidatos: lanzaban al ruedo un nombre impotable, lo dejaban macerar y cuando los militantes se habían desgañitado lo bajaban y ponían a otro.

El nuevo, por supuesto, habría sido cuestionado antes del chancho.

Ahora, en cambio, obtenía una pacífica aprobación.

Alfonsín fue un maestro en estas artes.

El affaire Reposo-Gils Carbó muestra que a Cristina no le eran ajenas.

El psicólogo Daniel Kahneman ganó el Premio Nobel por explicar los mecanismos mentales que habilitan estas jugarretas.

Los radicales, en cambio, ganaron un siglo de supervivencia.

Y hoy Macri les aplica un chancho de su propia medicina.

Si Pro es el radicalismo del siglo XXI, lo es precisamente porque se le parece”.


"Para que al oponente se someta a nuestra voluntad, debemos colocarlo en una tesitura más desventajosa que la que supone el sacrificio que le exigimos.

Las desventajas de tal posición no tendrán que ser naturalmente transitorias, o al menos no tendrán que parecerlo, pues de lo contrario el oponente tendería a esperar momentos más favorables y se mostraría remiso a rendirse."

Clausewitz sobre la “Aniquilación de la Voluntad de Lucha del Enemigo”

En el Amor, como en la Guerra, también son habituales las voluntades contrapuestas con “tesituras desventajosas y sacrificios exigibles”; no solo en las parejas, sino entre padres e hijos, entre hermanos, o incluso entre amigos del alma y la vida.

Ahora bien, @andresmalamud atribuye a los peronistas la misma lógica individualista de los radicales en particular, y los No peronistas en general; a pesar que 70 años de historia han demostrado hasta la nausea que son el ejemplo de “gregarismo” más extremo de nuestra sociedad.

Si tenemos, hacinados, a un grupo de prisioneros peronistas y les lanzamos un chancho vivo; en lugar de protestar lo carnean para hacer un asado, para luego seguir protestando por la falta de tetra.

Con el reciente Presupuesto de la PBA, a Vidal y Macri les carnearon el chancho.


Cegados por su propio Sesgo de Confirmación “permitieron” la emergencia de un “Scrum” en la PBA que emula al de los Pumas.

¿Para qué “negociar” individualmente, si se “obtiene más y mejor” mediante el “push coordinado”?

¿Y el resto de los intendentes No P, que “incentivos” pueden ofrecer Mariu y Mauricio, que no logre el “srum de la Mazorca”?

Por no hablar de los Gobernadores, e Intendentes de Grandes Centro Urbanos, que comienzan a “mirar con interés” las PBA rules, para aplicarlas a nivel nacional.

En fin, como decía en la nota el Chino Navarro,

"No apoyamos a Vidal, nos comprometimos con la gobernabilidad de la provincia.

Tuvimos la madurez de tener posiciones diferentes y seguir en un marco de unidad"

Y aunque es cierto que con los intendentes solos no alcanza, aquí y ahora,  es un indiscutible punto de partida para “articular” para 2017.

Ya que, a diferencia del No peronismo, lo que importa es la Base socio-electoral más que las dirigencias “des-ancladas” social y geográficamente.

Miremos a la UCRRA, prácticamente “insignificante o marginal” en la PBA, Santa Fe y la CABA; como asumió el propio @andresmalamud.