sábado, 9 de mayo de 2015

Atención @rinconet!!!

“Vóteme boludo” ha sido “superado” por: “Vótame, la puta que te pario”.

El frenesí sicótico de las redes sociales digitales traen a la memoria la escena de la autopista de Matrix; ya que en la “realidad” es evidente el contraste de las Giganto-grafias de la vía rápida y la “mishiadura comunicacional” en las colectoras, cuando existen estas últimas.

Por no hablar de las calles secundarias, esas que llevan a los barrios periféricos, donde ni se molestan en dar bola al frenesí ABC1.

La “desconexión” es tan flagrante que termina por generar contradicciones entre los “relatos” de los candidatos y los “movimientos concretos” de las fuerzas que los secundan.

Lo “nuevo”, para poder “salir” de los mega-country que son los centros urbanos gentrificados, debe recurrir como baqueano social a la prehistórica UCR; que ya habían condenada al desarmadero de la Historia.

El Horror, de los conmilitones amarillos, cuando realizan “vistas de cortesía” a los Ateneos suburbanos resulta inenarrable.

“Parecen peronchos, Che”, cuchichean entre sí.

Ya que, si bien suelen ser mas “corteses” que los P, visten las mismas pilchas, tienen el mismo color de piel, y hasta huelen igual.

Jabón barato y colonias truchas de La Salada.

Mientras la “Renovación”, sujeta a la dieta de sardinas en su travesía por el Desierto mediático, recula en chancletas hasta el 83.

El Lobo Vandor y el Tordo Miguel deben estar descostillándose de risa.

Por otro lado, el FpV termina subsumido en aquello que se quiso “superar”, incluso con la “caducidad judicial”, tal cual le sucedió al PRO-PBA en la semana que paso.

Las palabras del Chino Navarro, que ya tiene con Pérsico el antecedente de la visita al Compañero Cardenal en plena batalla por el Matrimonio Igualitario, no es más que el aperitivo del aluvión a la vista.

La Dictadura del Sufragio, “¿Cuántos votos tenes?”, pone en Crisis sistémica las “Autoridades” del último tercio de siglo.


Fayt, como encarnación de una Republica senil; solo es la evidencia más descarnada de la auto-referencialidad  estéril de la Elites argentas; de lo Económico a lo Cultural.