jueves, 17 de julio de 2014

Sociología electoral y el gataflorimo interpretativo.

Entre los que destacan un espectacular aumento de la simpatía y del recuerdo de voto de Podemos.

Es decir, que muchos ciudadanos que no les votaron en las europeas, afirman ahora haberlo hecho.

Según el estudio postelectoral del CIS de las Europeas del mes de mayo, realizado a partir de 2.500 entrevistas entre el 29 de mayo y el 16 de junio, un 12,7% de los encuestados afirma que optó por la papeleta de Podemos en las Europeas, no muy lejos del 18,3% que afirman haber votado al PSOE, ni del 18,5% que dicen haber votado al PP.

Esto sitúa al partido de Pablo Iglesias en tercera posición en recuerdo de voto, por delante de IU, con el 8,8%.

Obviamente, los encuestados tienen muy mala memoria, ya que Podemos obtuvo solo el 7,96% en los comicios.

Pero no dejan de ser datos significativos, porque estos olvidos. sobre todo si se combinan con la simpatía hacia uno u otro partido, suelen indicar futuros cambios en la intención de voto.



El fenómeno Podemos es transversal y resta votos por todas partes.

De acuerdo con la encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas elaborada después de las Europeas, unos 100.000 votantes del PP dieron su apoyo a Podemos en los comicios del 25-M.

O dicho de otro modo, un 8,6 por ciento de los 1,2 millones de votantes del partido de Pablo Iglesias dieron su respaldo al PP en las últimas elecciones generales.

Si bien el partido más perjudicado en realidad fue el socialista: unos 400.000 votantes del PSOE se trasvasaron a la formación que lidera Pablo Iglesias.

Es decir, un 32,4 por ciento de los votos de Podemos procedían de los socialistas.

Y el otro gran damnificado resultó Izquierda Unida, que vio como se le marchaban a Podemos cerca de 250.000 electores, el equivalente a un 19,8 por ciento de las papeletas que prestaron su apoyo al nuevo grupo político.
…………….

De hecho, el propio CIS confirma que los votantes de Podemos se declaran más cerca de las políticas del PSOE que de las de IU.


“Yo NO lo vote”, es la versión por la negativa, de quienes afirman haber votado a quienes no lo hicieron; como sucede en el caso descripto más arriba.

En nuestro país, no suelen realizarse este tipo de trabajo de campo postelectoral; que son claves para “interpretar” como afectan, los resultados en sí mismos, las tendencias existentes hasta ese momento.



La imagen superior, Clase o territorio de Andy Tow, hacer clic aquí.

Es un “emergente”; que más allá de las publicaciones de María Esperanza Casullo y Santiago A. Rodríguez en el Estadista, sobre la Supremacía Pan-peronista en la PBA; no suele estar en las Discusiones PUBLICAS del mundillo político.

Donde predominan las masturbaciones dialécticas del “municipalismo nacionalizado” de la CABA.

Mientras el “choque” entre la 1ª y la 3ª; que sumadas superan Córdoba + Santa Fe + CABA + Entre Ríos; permanece en el “limbo” de la Dimensión desconocida.

Ya que no sabemos si la “territorialización” se mantiene o “desapareció”; se genera un “agujero negro” que distorsiona los resultados de las “encuestas”.

Verbigracia; Florencio Varela y Malvinas Argentinas, similares en cantidad de votantes y composición social; pueden dar resultados absolutamente antagónicos, 2013.

O “cortes de boletas”, entre los 3 niveles federales, SUPERIORES al 35%; Malvinas Argentinas en 2011.

Para que quede en una justa perspectiva; cada uno de ellos tiene tantos votantes como ½ docena de provincias.

Reducir la inopia de data concreta mediante el “par” dialectico “continuidad con ruptura” vs. “ruptura con continuidad”, puede ser legitimo para quienes defienden posturas electorales; pero resulta inadmisible su uso como cohartada por los “matriculados” que lucran bajo el paraguas de la “neutralidad científica”.  

Lo que sucede es que están “tan en bolas” como cualquier ciudadano de a pie de Tierra del Fuego o Jujuy.

Así, las elecciones anticipadas, terminan convirtiéndose en una especie de final a penales del Mundial.

No tanto por los  potenciales resultados del “arrastre” nacional, sino mas bien por lograr una “situación de fuerza” frente a la Administración Nacional 2015/19.

Ya que la data “local” existente, en provincias y municipios, exhiben cortes de boletas con un porcentaje superior a 2011.

No se trata tanto de doble o triple juego; sino de que NADIE puede ASEGURAR el voto para otro nivel federal.

¿Recuerdan los contrastes de la CABA, Santa Fe y Córdoba; en 2011?