domingo, 10 de noviembre de 2013

Ríndanse Abel, están rodeados…





Ayer fracasó el cacerolazo ¿”Fin de ciclo”?

Mas que hablar de Fin, tan grato a los “Apocalípticos”, mas bien estamos en presencia de un “salto de pantalla”.

¿Qué cambio en el último año?

En el Sistema político…

Y por el protagonismo, tan sorprendente como acaparador, de los mini-gobernadores, aún conocidos como intendentes.

Una metodología de construcción política que amenaza con expandirse.

En adelante coloca en posición de guardia, cerca de la pared, a los gobernadores de verdad.

Los que se sienten arrinconados.

Como si se los quisieran llevar puestos.

Saltearlos.
……….

En el macricaputismo del PRO, el culto a la juventud y la perfección roza simpáticamente la patología.
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La conclusión justifica que en los planteles del PRO no persistan ni viejos ni gordos (tampoco, claro, ni morochos).

Lo cual representa un obstáculo, cuando se aspira a presidir un país donde los morochos abundan.

Como los pobres, los bajos, los cerdos y los demasiado nutridos.


En los Medios, los Voceros y Analistas…

Trasciende que cierto columnista inteligente, en ascenso y de 42 años, supo reflejar el conflicto, sin proponérselo y en la altivez de un tweet.

“No puedo hacerme cargo de los fracasos de la generación de G y de Y”.

En su plenitud, el cuarentón reprocha por la herencia de fracaso, que le lega aquel que carga con 80 años (ya irrecuperable).

Y aquel que carga 65, que pertenece a la franja más afectada por la sutileza del conflicto que no se asume.

Es el de 65 quien debe forzar el paso al costado.

Porque “ya fracasó”.

Pero seria de sonsos olvidar la dinámica sindical, tan espectacularmente emergente entre los “Compañeros” Camioneros y los “Compañeros” Gendarmes, como “trabajadores de la Seguridad Publica”, en “relación de dependencia”.

Al quiebre de la cadena de mandos de las FFSS federales, le siguió la territorial del pejotismo; el que se consideraba un “estorbo” el 7D…

Y ahora, los que hacen autocrítica, se desesperan en ponerlo en marcha; para “embarrarle” la cancha a STM, que va por los 2.000 candidatos “mediocres y desconocidos” del Radicalismo de Base en todo el país.

Abel, para hacerla corta y didáctica, tres videos.

El primero es mexicano y los otros dos coreanos.




Cuando se habla de militancia, seriamente, se debe estar preparado para ser “eficiente” de ambos lados de la barricada.

Como “romper” la formación sin morir en el intento; si se es “opositor”.

Como “mantenerla”, sin que se convierta en una carnicería, si se es “oficialista”.

Este tipo de “gimnasia revolucionaria” es la que marca la diferencia entre “nosotros” y los “otros”.

Ver el cuarto video donde la Paton Basile demuestra lo que Rodolfo Walsh denominaba “superior calidad organizativa”, en los documentos para la CN de la M.


Conducir a los “propios”, exaltados; y los “ajenos”, aprestados para “repartir”, en un ambiente que hiede a testosterona.

La “diferencia” entre el proceso que culmino en el 8N y las “primaveras digitales árabes” fue la ausencia de la “infantería ligera”; reclutada en las periferias sociales y económicas.

¿Recuerdan el 30 de Marzo de 1982?, ahí esta la estrategia, desde los barrios y las fabricas ir “acorralando” la “contra” en el microcentro.

La cuestión que señalaba con agudeza, desde Rosario, Rodolfo Montes.

La discusión es de contenido político.

El 90 por ciento de la movilización en Buenos Aires quedó circunscripta en cuatro o cinco barrios, de los 47.

Y a dos partidos del GBA, de más de 20.

Sin embargo, Barrio Norte, Palermo, Belgrano, Caballito, Vicente López y San Isidro, no son un puñado de barrios cualquiera de la ciudad.

Allí está el 90 por ciento de los cines, teatros, médicos, abogados, periodistas, colegios y universidades privadas (y también las más relevantes de las públicas), shoppings, intelectuales —incluidos los de izquierda— concesionarias de autos, boliches nocturnos, gastronomía, y la lista podría seguir.

Allí está el sector que por amplísima mayoría construye el discurso social, mediático y dominante.

Allí están los turistas internos y externos, viven los estudiantes hijos de las familias acomodadas del interior y el exterior, y a veces de familias aspiracionales.
Para cualquier foráneo "ir a Buenos Aires" es ir a esos barrios.

¿O acaso algún lector de esta columna presume "conocerla" sin haber pisado nunca alguno de los barrios mencionados?

La marcha fue un acto muy masivo de los habitantes de esos barrios.
Y no es una buena noticia para el kirchnerismo que lo adversen de ese modo, aunque sea sólo en esos barrios.

Sin embargo, hay un dato determinante e irresoluble para la derecha partidaria: en esos barrios privilegiados vive sólo el 10 por ciento de los votantes.

En ese puñado simbólico de barrios desarrollados y distinguidos, donde parece que "está todo", y donde "tenés todo", sin embargo no está el 90 por ciento de los argentinos que votan y eligen a los gobernantes.

Por eso, suele pasar, que quienes creen que la Argentina "es igual a mi barrio" luego no entienden por qué las urnas están llenas de votos de gente que vive en otros barrios.

En fin Compañero, manos en alto y borceguíes en el cuello, los “prisioneros” de la CABA serán tratados según el Pacto de los Barrios de 1983; promovido por Herminio.

Un abrazo peronista.