jueves, 14 de junio de 2012

Cristina, el ingles Daniel Tunnard, y la Critica como herramienta política.




“Se dieron cuenta que después de Concolorcorvo, casi siempre es un ingles quien cuenta nuestra historia social, mas allá de las crónicas oficiales”

Don Pepe Rosa, sonreía sarcásticamente, mientras apuraba el te medio frío; en las mesas del Tortoni a principios del Proceso.

“Lazarillo de ciegos y caminantes desde Buenos Aires hasta Lima”, de Calixto Bustamante Carlos Inca y/o  Alonso Carrión de la Vandera; fueron un funcionario peninsular y su secretario/asistente/ baqueano indio, que dialécticamente, enriquecen con data social, la tarea administrativa que le fue encomendada.

Casi mil leguas, un año y medio de travesía; desde el puerto de Montevideo hasta la Capital del Virreinato, Lima.

Gracias al avance tecnológico, ya no se viaja en carreta, sino en avión o helicóptero; o como mucho, en auto oficial.

Del Despecho al Country, la burbuja no es contaminada por la realidad de a pie; hasta que llega  el residente Daniel Tunnard, y le cuanta a la Republica de Palermo y su Puerto Madero, como es viajar en colectivo en la CABA; hacer clic aquí.

Además de cumplir con su meta inicial, las idas y vueltas a bordo le mostraron a Daniel otra cara de Buenos Aires, lejos del imaginario que tienen muchos de sus residentes.

Le enseñaron que los ingleses no son siempre "mal vistos" y que puede haber una relación "cálida" entre los dos países, más allá del pasado y la política.

También le hicieron pensar que la inseguridad no está en todas partes y que a veces el miedo a transitar por determinadas zonas va unido a lo desconocido:

"Tengo una fascinación por las villas de emergencia.

Siempre había querido entrar y no me animaba.

No sabía que los colectivos circulaban por allí.

Pensé que eran lugares peligrosos hasta que noté que hay cuatro o cinco líneas que ingresan.

Fui perdiendo el miedo y esa sensación de inseguridad que tenía al principio".

Casualmente, el oeste y el sur de la ciudad se convirtieron en su principal debilidad.

Fueron la fisonomía y los matices de sus calles, tan distintos a lo uniforme de la arquitectura inglesa, lo que llamaron su atención.

Por eso, entre los recorridos que más disfrutó hacer, se destacan el del 46, que va de La Boca hasta Constitución y que pasa por la Villa 1-11-14, Villa Riachuelo y Lugano.

"La gente que vive ahí es gente común y no una manga de ladrones, como se dice", relata Daniel en un español muy aceitado.

"Además, me gustó viajar en el 33 y en el 45, que van por la Costanera Norte.

Es un lindo viaje.

El 140 se volvió muy cómodo.

Hace diez años lo tomaba y era horrible.

Ahora tiene coches nuevos, aire acondicionado y un motor silencioso", detalla.

- ¿Qué lugares de los que descubriste a bordo recomendarías conocer?

Lugano me encantó.

Hay un lugar, Barrio Savio, donde son todos monoblocks.

Los primeros pisos de cada torre son paseos de compras con kioscos y tiendas.

Me pareció increíble.

También las plazas con monumentos a las fuerzas aéreas.

Vas por un barrio y de repente te encontrás con un avión de guerra.

El Parque de la Ciudad, en Villa Soldati, que tiene la torre de observación y algunos juegos que siguen ahí, es muy interesante.

También la Avenida Rabanal.

Me dio bastante gusto ir por Liniers.

Pese a lo que opinan muchos, tiene su encanto, como ocurre con Villa Real o Versalles.

Siempre imaginé que eran barrios para evitar, pero finalmente se convirtieron en mis preferidos.

Ojo, no se trata del GBA, ni el Gran Rosario, Gran Córdoba, Gran Tucumán, Gran Mendoza o Gran Mar del Plata; sino de la mismísima Reina del Plata, lo que esta mas cerca, desde el punto de vista sociológico, de las grandes ciudades europeas; y tiene que venir un ingles a explicar como son sus arrabales mas allá de los barrios de moda.

Desde ya, este comienzo de Crítica, no implica que CFK, Scioli o Macri deban viajar en colectivo de incógnito, como si fueran el Harún al-Rashid en la Bagdad de la Mil y una Noches.

Seria un desperdicio de tiempo de gestión, aunque de vez en cuando, son rentables como golpes de marketing político.

Hablo de los funcionarios de 2º y 3º línea, y sus asesores; como la Vandera y Calixto Bustamante, que no se calientan en confirmar en situ si el bache ha sido tapado, la escuela tiene calefacción o la sala de primeros auxilios atiende las emergencias.

En este punto especifico, todos los oficialismos del país, terminan dependiendo de las redes informales de sus aparatos políticos; que “levantan” los reclamos in situ, para luego ir a “juntar orina” en los Despachos de “sus Señorías”; los Funcionarios y sus Asesores.

No se trata solo de la destrucción neoliberal del Estado; desde el Proceso hasta la Crisis del 2001; sino del inmovilismo del Archipiélago Burocrático, con sus elencos estables.

Que pasan de los organismos internacionales, a la función publica, y luego regresan a los mismos.

No importa si se trata de Videla, Alfonsín, Menem,  de la Rua, Duhalde o los Kirchner.

Ídem con Cacciatore, Grosso, de la Rua, Ibarra o Macri; para no hablar de “los Inquilinos” en La Plata, odiados y despreciados por todos los junta-porotos, cuando los tienen juntando orina durante horas, porque tienen desayunos o almuerzos “de trabajo”.

Solo saben confeccionar “Proyectos”, hay docenas que son refritos de otros anteriores; que nunca se terminan aplicando, porque los CV para los “organismos” solo terminan premiando lo que no obliga a abandonar Washington, Santiago de Chile, Ginebra o Montevideo.

Ahora que baje el nivel de bilis, analicemos la “habitabilidad” del Procrear en un lugar especifico, el municipio donde yo vivo, Morón.

Estamos hablando de un territorio con similitudes sociológicas similares a la zona Norte del GBA, de Vicente López a San Fernando, y que a su vez es la continuidad de Caballito y Flores.

Los terrenos fiscales son los Talleres de Haedo y Castelar, mas las Bases Aéreas de Palomar y Morón,

Sectores Medios, Altos y Medios; en los tres primeros; y Medios y Bajos en el cuarto, Avenida Pierrastegui.

Para que entendamos de qué estamos hablando; el rápido a Puerto Madero sale de Castelar (Km. 22) con paradas en Haedo (Km. 18) y Ramos Mejía (Km. 16); casi un Tren de la Costa.

Es cierto que, como señala Baleno, hacer clic aquí; es un parche en medio de un enorme cráter; pero lo que se olvida es el problema de la falta y/u obsolencia de la infraestructura social.

Desde las viejísimas redes de energía y telefónicas, pasando por las redes cloacales, hasta la saturación de los medios de transporte; Sarmiento, Colectivos y la bendita autopista a paso de hombre.

Para hablar a calzón quitado, el déficit habitacional también implica habitabilidad; Servicios Sanitarios, de Salud, Educación, Infraestructura urbana, Justicia (que es el nudo de la Inseguridad), etc.

Con Funcionarios, y sus Asesores, que patrullen las calles INSPECCIONANDO como hacían la Vandera y Calixto Bustamante en el siglo XVIII; a paso de carreta, donde para ir del Microcentro a Morón (Km. 20), en la temporada de lluvia, implicaba 2 días completos.

Resumiendo; el núcleo duro de la problemática NO ES LA COMUNICACIÓN, sino la falta de PREvisión; que a su vez falla debido a que no se recopila información, ni se hace “control de calidad” de gestión in situ.

Después hay que salir a las apuradas a apagar incendios de todo tipo, desde el Indo americano a la 125, desde Canela al Tornado; rogando a Dios y María Santísima, que la cosa no pase a mayores.

Recuerden que tanto Ricardo Alfonsín, como Fernando de la Rua, responsabilizaban a sus fracasos; además de las “Conspiraciones” y “Condiciones Externas”, a no haber “sabido” Comunicar correctamente.

Las pelotas de Mahoma, mandaron al descenso a la estructura política centenaria por dedicarse a boludear en “el microclima”; obligando a su devota y sufrida militancia territorial y social a mendigar asistencia a los “pejotistas”.

Y eso ocurre en los 2º y 3º Cordones del GBA y en Jujuy; donde Impresentables y Feudales, a diferencia de los “Doctores”, siempre tienen tiempo de atender a los “amigos”.  

En fin, los dejo, porque tengo que ir a tomarme la Mylanta.