viernes, 30 de noviembre de 2012

2015, Innuendo para Artepolítica; ¿Cristina o La Lobato?





Uruguayos y Parisinos, del post anterior, esta maravillosamente expuesto en los comentarios de “Ya se acerca Nochebuena, ya se acerca Navidad”; hacer clic aquí.

El Sentido Común “Hegemónico” circunscripto en cuatro o cinco barrios, de los 47 (de la CABA).

Y a dos partidos del GBA, de más de 20.

Allí está el 90 por ciento de los cines, teatros, médicos, abogados, periodistas, colegios y universidades privadas (y también las más relevantes de las públicas), shoppings, intelectuales —incluidos los de izquierda— concesionarias de autos, boliches nocturnos, gastronomía, y la lista podría seguir.

Allí está el sector que por amplísima mayoría construye el discurso social, mediático y dominante.

Allí están los turistas internos y externos, viven los estudiantes hijos de las familias acomodadas del interior y el exterior, y a veces de familias aspiracionales.

Para cualquier foráneo "ir a Buenos Aires" es ir a esos barrios.

Sin embargo, hay un dato determinante e irresoluble para la derecha partidaria: en esos barrios privilegiados vive sólo el 10 por ciento de los votantes.

En ese puñado simbólico de barrios desarrollados y distinguidos, donde parece que "está todo", y donde "tenés todo", sin embargo no está el 90 por ciento de los argentinos que votan y eligen a los gobernantes.

Por eso, suele pasar, que quienes creen que la Argentina "es igual a mi barrio" luego no entienden por qué las urnas están llenas de votos de gente que vive en otros barrios.

Rodolfo Montes / La Capital; hacer clic aquí.


Son Politizados que aun permanecen aferrados a la Praxis electoral de los 80 y 90.

Se dio una paradoja: surgieron nuevos líderes sin partidos (Carrió, Lavagna, Macri, De Narváez), y sobrevivieron redes partidarias sin candidatos competitivos (la UCR, el PJ disidente, el socialismo).

Existen también otras responsabilidades: las personas y sus egos hicieron que esa debilidad estructural se convirtiera en un rompecabezas de imposible solución.

Sergio Berensztein  | Para LA NACION; hacer clic aquí.


Y, aunque parezca insólito, pro K y anti K comparten la noción del “sujeto sujetado” de Mirtha Legrand; el “Sabio Dedo” será “obedecido” por los “Humildes” del Pueblo Peronista.

¿Se quedaron en los 50 y 60, con Gino Germani?, ¿o son un poco mas “modernos”, los 80 y 90 con O'Donnell?

Las Usinas de Inteligencia de los Factores de Poder externos, hace rato que abandonaron esa mirada simplificadora y reduccionista; mas encuadrable en el “sentimentalismo clasista”, “pobres animalitos de Dios”, que en un enfoque académico o de Praxis política.


Es común llamarlo clientelismo.

Es una palabra genérica, pobre y descalificante.

No da cuenta de los matices de una relación compleja, siempre abierta y en proceso, en la que hay también independencia e imprevisibilidad.

Cada persona pertenece simultáneamente a varios colectivos, y su lealtad bascula entre ellos.

Los compromisos políticos son flexibles, graduales y reversibles.

Los intercambios requieren no sólo una base material, sino también sintonías de forma, tono y trato.

La gente no se entrega ni obedece, sino que "acompaña".

Manejar todo esto requiere una enorme sabiduría artesanal.

Nada es automático.

Todo es cambiante, y a la vez regular, como en un caleidoscopio.

Al final, se traduce en votos, singulares, cuantificables, acumulativos.

A veces, cambian los gobernantes.

Usualmente los ratifican.

Luis Alberto Romero  | Para LA NACION, hacer clic aquí.



Para decirlo de otro modo: el polo no peronista pudo reunir los votos necesarios para acceder a la presidencia, pero no pudo reunir, en las circunstancias en que debió actuar, la capacidad de gobierno para mantenerse en ella y eventualmente para aspirar a un nuevo mandato.

A fin de colocar en contexto las vicisitudes del polo no peronista quiero evocar, siguiendo una referencia hecha por Javier Zelaznik, el patrón de funcionamiento que caracteriza al sistema político de Suecia.

Allí tenemos que un partido -la socialdemocracia- gana y gobierna durante varios períodos consecutivos gracias a la fragmentación de la oposición, hasta que arriba a una contienda electoral en la que es derrotado por una coalición de partidos rivales; ocurre, sin embargo, que esta coalición sólo consigue gobernar un período, al cabo del cual el partido predominante revalida sus credenciales y retoma el poder.

En esta dinámica política la coalición opositora sólo está en condiciones de ofrecer un gobierno de transición entre uno y otro ciclo del partido predominante en el poder.

Esto es, no logra ofrecer un gobierno de alternativa capaz de establecer una nueva trayectoria o, para decirlo con la fórmula que ya utilizamos, consigue llegar al gobierno, pero no consigue ser re-elegida y de este modo quebrar la duradera vigencia del partido predominante.

Esta clave de lectura captura a mi juicio bastante bien los avatares de la vida política argentina.

Las victorias electorales del polo no peronista se han parecido mucho, como ha señalado Andrés Malamud, a los años sabáticos que se toma de tanto en tanto el polo peronista para reordenar su tropa y reemerger cohesionado bajo la conducción de nuevos liderazgos y con nuevas ofertas políticas en sintonía con los nuevos tiempos.
………

Circunstancias como éstas contribuyen a recrear un fenómeno conocido en la historia política del país: el peronismo en el gobierno tiende a comportarse como un sistema político en sí mismo, es decir, a actuar simultáneamente como el oficialismo y la principal oposición.

Dos son los factores que suelen promover esta dialéctica política.

El primero de ellos es la amplitud y, por lo tanto, la diversidad de los apoyos que reúne como coalición de gobierno.

La gravitación de este factor fue ostensible durante la administración del presidente Menem.

Una vez en el gobierno, Menem supo hacer un viraje hacia el mundo de los negocios y las políticas de mercado sin perder por ello el respaldo de las bases tradicionales del peronismo.

El costo de ese virtuosismo político es conocido: las principales tribulaciones por las que pasaron sus iniciativas le fueron ocasionadas por sus partidarios en el Congreso, en las provincias, en el sindicalismo, que se comportaron efectivamente como la principal oposición.

En términos comparativos, la incidencia de este primer factor ha sido claramente menos importante durante la gestión del matrimonio Kirchner.

Su coalición de gobierno no ha sido tan amplia como la que montó Menem; en consecuencia, no se caracteriza por tanta heterogeneidad de intereses ni tanto contraste de visiones.

Además, el giro antinoventista emprendido a partir de 2003 ha estado más sintonizado con intereses y visiones típicamente peronistas, como el estatismo, el proteccionismo, la beneficencia social.

De allí que las políticas públicas no hayan sido, como en los años de Menem, un terreno de conflictos.

………..

Es posible que un observador externo a esa pugna encuentre difícil explicar la aspereza de unos enfrentamientos que se despliegan sin freno por la ausencia de una oposición competitiva.

Quienes están involucrados en ellos no padecen esa miopía, tan propia del sentido común no peronista, porque saben que disputan por un trofeo mayor: la hegemonía sobre el principal partido nacional del país y, en ese carácter, un recurso estratégico para definir el derrotero del futuro político de la Argentina.

Juan Carlos Torre  | LA NACION; hacer clic aquí.


Fascinante paradoja, diría el Sr. Spok; la Derecha Cultural y Académica es más Vanguardista, que la Izquierda Cultural y Académica; al aferrarse esta a una concepción claramente Reaccionaria Clasista.

El “Sabio Dedo”, aun en los tiempos de Perón, tenia serias limitaciones; para no mencionar las “patinadas” de los últimos 30 años.

Aun deberían estar “frescos” los datos del año pasado, no solo en las PASO y Generales, sino también en las provinciales y municipales, sincronizadas o desacopladas.

Dentro de la complejidad de la “Interna P”, el PJPBA, La Lobato de la política argentina; es definitoria, mas allá del “Conocimiento, Presencia y Popularidad” de los Candidatos.

El 2003 aun sigue siendo paradigmático en muchos sentidos.

NK era absolutamente desconocido, en comparación de los 8 primeros candidatos.

Menem, López Murphy, Rodríguez Saa, Carrio, Moreau, Walsh, Bravo y Altamira.

Su Presencia, para los Duran Barbas, era la antitesis del Deber Ser electoral; CFK suele recordar con ironía, cuando querían convencer al Lupo para que ella lo remplazara a él.

Porque no “daba” en las Cámaras, y en los actos públicos se comportaba mas como un “agitador” que como “persuasor”.

Muchos temblaban de solo pensar en un debate televisivo con el resto de los conocidos.  

No es casual que haya elegido a DOS como Compañero de formula, y así compensar SUS “Carencias” de Marketing electoral.

Tampoco es casual que Mancuso, alias el Candidato de Teflón, se haya resistido a TODAS las invitaciones para convertirse en un “Candidato sin Partido”; como Carrió, Lavagna, Macri, De Narváez.

A pesar que le prometieran el acompañamiento de redes partidarias sin candidatos competitivos (la UCR, el PJ disidente, el socialismo).






Otra enseñanza interesante del 2003, ver los mapas de Andy Tow, muestra las limitaciones objetivas de aquellos Gobernadores que se “lancen”.

Sin “caminar” la PBA, y en especial el Conurbano, lo máximo que puede aspirar un Feudal es SUMAR los territorios de Menem y Rodríguez Saa en 2003.

Haciendo “fuerza” para superar la “verosimilitud” el 40+1 de Artemio 2010/11.

Algo que es considerado evidente por los Factores de Poder internos y externos, cuando los “representantes” de los Gobernas negocian “apoyo y financiación” para la Campaña.

Sin sintonías de forma, tono y trato, nadie te "acompaña", mucho menos se entrega u obedece.

Por eso no es casual que el traba "vieja, fea y patética”, el PJPBA, de pronto sea visto como La Sueca; capaz de emerger “victoriosa devoradora”, contra varios adversarios "en simultáneo".

En fin, ya se que estoy repetitivo y cargoso; así que prometo que no tocare el tema, y la actualidad nacional, por un tiempo.

Solo queda el post de fin de semana; “Sindicalismo y la Cuestión del Trasvasamiento; Nancy Sinatra sigue con nosotros

Los dejo con Queen + la guitarra flamenca de Steve Howe, de Yes. 



jueves, 29 de noviembre de 2012

2013/15, la Fractura; Ellos, Ustedes y Nosotros.



Lt. Commander Data: Their ability to abstract is highly unusual. They seem to communicate through narrative imagery, a reference to the individuals and places which appear in their mytho-historical accounts.

Counselor Deanna Troi: It's as if I were to say to you... "Juliet on her balcony".

Doctor Beverly Crusher: An image of romance.

Counselor Deanna Troi: Exactly. Imagery is everything to the Tamarians. It embodies their emotional states, their very thought processes. It's how they communicate, and it's how they think.

Commander William T. Riker: If we know how they think, shouldn't we be able to get something across to them?

Lt. Commander Data: No, sir. The situation is analogous to understanding the grammar of a language, but none of the vocabulary.

Doctor Beverly Crusher: If I didn't know who Juliet was or what she was doing on that balcony, the image alone wouldn't have any meaning.

Counselor Deanna Troi: That's correct. For instance, we know that Darmok was a great hero, a hunter, and that Tanagra was an island. But that's it. Without the details, there's no understanding.





Estimados, rompieron tanto las bolas con “el Relato”, “la Descodificación”, “la Comunicación”, etc.; que terminaron perdiendo la capacidad de interactuar con la “Base Electoral” que los ha sustentado la última década.

¿Pasamos de una Fractura Social a una Etnográfica?

Blogger Bistiarj dijo...
Tres cosas distintas quiere decir etnografía:

Primero: El Método etnográfico, es una forma de aproximarse a lo real, teniendo como técnica principal la "Observación participante", en su modo clásico, y condimentada con entrevistas abiertas no guiadas.

Segundo: El enfoque etnográfico es el tipo de aproximación que toma como punto de partida "el punto de vista del nativo" y lo examina como parte de los hechos, por eso la frase de E.E.Evas-Pritchard es tan importante para entender en que consiste la antropología.

Tercero: Resultado, una etnografía no es más que el resultado de una investigación etnográfica, un artículo, tesis o libro.
http://www.scielo.org.ar/pdf/cas/n27/n27a01.pdf
27 de noviembre de 2012 17:20

¿Estás nervioso? Las elecciones desde una villa del Gran Buenos Aires.
María Cecilia Ferraudi Curto; hacer clic aquí.

Que publico en un post como ejemplo DOCUMENTAL de la brecha existente; termina, por una lectura insuficiente, con el siguiente reproche…

guido dijo...
Epa, epa, Luna y Karaman? Eso no es Matanza compañero! Y ya te saqué el informante clave, mirá lo que te digo. En "Villa Torres"(a), que si es Matanza, firme que yo pago, nada de estallido.
27 de noviembre de 2012 19:32

Guido, que es un fino comentarista, además de su militancia en el “Espacio C”; termina quedando atrapado por la jerga de la mirada pequeño burguesa del Progresismo PRE Kirchnerista.

Más digno del ARI y la Coalición Cívica 2007, que de las actuales circunstancias históricas.

Si él, que camina territorios, y por lo tanto tiene contactos “cara a cara”, sufre la incomprensión daltónica; se explican los “delirios” de quienes nunca abandonan los Despachos, por temor a las “rosca” superestructurales.

Vayamos a los ejemplos sobre las diferencias conceptuales.


Estallido o Quilombo

7- Germán Pérez (2009) analiza el “quilombo” como central en la forma en que los argentinos pensamos “el 2001”, y nos   relacionamos   con   la   política.  

Pero   si   para   otros   el   “quilombo” (“Estallido”)  se   condensa   en   un   momento   puntual (especialmente el 19 y 20 de diciembre de 2001), para José el “quilombo” en La Matanza no sólo comprende el mes crítico (cuando se produjeron saqueos en las zonas aledañas a Villa Torres) sino que se prolonga antes y después  de 2001, desde el corte de ruta mencionado (2000) hasta 2003.


Miedo o Temor

8- Claudia Hilb plantea la importancia del miedo como principio de acción específico de la política contemporánea: 

“Situándome laxamente en el contorno de un planteo à la Montesquieu, quiero proponer aquí que el temor puede ser pensado en tanto principio de acción no ya como temor al déspota, a quien representa la voluntad de des-orden, de i-legalidad, de arbitrariedad, sino que puede ser pensado de manera no-hobbesiana como temor a la ausencia de orden en tanto tal, como temor a la pérdida del orden” (2001, p. 447, subrayado en el original).


Así, mientras en los “Microclimas” de lo “Alto” se actúa en base a una polarización “tradicional” y excluyente; K y anti K.

En los “Barrios y la Fabricas” existe una caracterización tripartita, que documentare con los Análisis generados por el Estado Mayor Intelectual de la Hegemonía Realmente Existente.

Que, frente al Colapso de la Globalización, y su correspondiente Bancarrota Ideológica; se lanza a “comprender y decodificar” el "Juliet on her balcony" de las Clases Populares.

Es tan dura la etapa que nos acecha, DECADAS de empobrecimiento y consecuente LIQUIDACION de los Sectores Medios en el Atlántico Norte, que en “Defensa Propia” se ven obligados a abandonar el “Mausoleo Liberal”; para pedir refugio en la llamada “Casa Peronista”.

Más específicamente, su “coqueteo descarado” se centra en las estructuras “autónomas” del Estado; las que permitieron al peronismo sobrevivir, y hasta prosperar, aun cuando se enfrentaban a TODO el Poder de Fuego Institucional y de los Factores Reales de Poder; 1955/2001.


Ellos, los parisinos en África; hacer clic aquí.

La discusión es de contenido político.

El 90 por ciento de la movilización en Buenos Aires quedó circunscripta en cuatro o cinco barrios, de los 47.

Y a dos partidos del GBA, de más de 20.

Sin embargo, Barrio Norte, Palermo, Belgrano, Caballito, Vicente López y San Isidro, no son un puñado de barrios cualquiera de la ciudad.

Allí está el 90 por ciento de los cines, teatros, médicos, abogados, periodistas, colegios y universidades privadas (y también las más relevantes de las públicas), shoppings, intelectuales —incluidos los de izquierda— concesionarias de autos, boliches nocturnos, gastronomía, y la lista podría seguir.

Allí está el sector que por amplísima mayoría construye el discurso social, mediático y dominante.

Allí están los turistas internos y externos, viven los estudiantes hijos de las familias acomodadas del interior y el exterior, y a veces de familias aspiracionales.

Para cualquier foráneo "ir a Buenos Aires" es ir a esos barrios.

¿O acaso algún lector de esta columna presume "conocerla" sin haber pisado nunca alguno de los barrios mencionados?

La marcha fue un acto muy masivo de los habitantes de esos barrios.

Y no es una buena noticia para el kirchnerismo que lo adversen de ese modo, aunque sea sólo en esos barrios.

Sin embargo, hay un dato determinante e irresoluble para la derecha partidaria: en esos barrios privilegiados vive sólo el 10 por ciento de los votantes.

En ese puñado simbólico de barrios desarrollados y distinguidos, donde parece que "está todo", y donde "tenés todo", sin embargo no está el 90 por ciento de los argentinos que votan y eligen a los gobernantes.

Por eso, suele pasar, que quienes creen que la Argentina "es igual a mi barrio" luego no entienden por qué las urnas están llenas de votos de gente que vive en otros barrios.



Ustedes, los uruguayos en Punta del Este, hacer clic aquí.

Ahora bien, el 8/11, en términos de brocha gruesa, no hubo clase baja en las calles.

La sociedad argentina está escindida, sigue escindida.

Esa gran masa de la Argentina de la pobreza constituye todavía para el Gobierno nacional su reserva electoral más sólida.

También ahí el mayor problema es de representación: el monopolio de hecho que todo gobierno –nacional o local– ejerce en la representación política de las clases pobres argentinas, que contrasta con la ausencia total de representación de las clases medias y altas.

Los pobres, los del medio y los más ricos en la Argentina de hoy comparten muchas visiones, coinciden en muchas demandas, pero mientras los pobres tienen cómo canalizarlas a través de mecanismos de representación, los del medio y los de arriba sólo tienen voz si salen a la calle.

¡Menudo desafío para quienes aspiran a ser políticos de profesión!



Nosotros, los boliguayos en el quilombo; hacer clic aquí, y también aquí.

Donde, la sociedad pobre creció, sobrevivió y se organizó al margen de la tutela y la protección del Estado.

Esto equivale a decir que a falta de una presencia real del Estado, el Estado, en este caso, son los punteros.

No son reyes, son lo que hay.

"Si después los pobladores de las villas votan al puntero, no es porque estos ejerzan un monitoreo de los votantes.

Esto puede funcionar, pero sólo marginalmente.

Lo votan porque es el único que está, el único que les ofrece soluciones.

Lo necesitan porque no hay nadie más".

Es un sistema arbitrario, admite Zarazaga, pero "desde otros partidos no han intentado siquiera tener presencia en los barrios pobres".

Es decir, la matriz del clientelismo no está siendo disputada.

Y la importancia política de esta realidad cobra relevancia si se considera que tiene lugar en distritos que, combinados, representan el 35 por ciento del electorado argentino.

Es común llamarlo clientelismo.

Es una palabra genérica, pobre y descalificante.

No da cuenta de los matices de una relación compleja, siempre abierta y en proceso, en la que hay también independencia e imprevisibilidad.

Cada persona pertenece simultáneamente a varios colectivos, y su lealtad bascula entre ellos.

Los compromisos políticos son flexibles, graduales y reversibles.

Los intercambios requieren no solo una base material sino también sintonías de forma, tono y trato.

La gente no se entrega ni obedece, sino que “acompaña”.

Manejar todo esto requiere una enorme sabiduría artesanal.

Nada es automático.

Todo es cambiante, y a la vez regular, como en un caleidoscopio.

Al final, se traduce en votos, singulares, cuantificables, acumulativos.

A veces, cambian los gobernantes.

Usualmente los ratifican.


Otra mirada, menos “Cultural” y mas “Económica”, basada en el “grado de inserción” en la Globalización.

El tercio con ingresos globalizados se compone de Ellos, los parisinos en África; y una fracción de Ustedes, los uruguayos en Punta del Este.

El tercio que presta “servicios” al tercio globalizado son el grueso de Ustedes, los uruguayos en Punta del Este; mas la “Aristocracia” de Nosotros, los boliguayos en el quilombo.

Por el ultimo, el tercio “excluido” de la globalización, los “prisioneros de la Cárcel del Clientelismo y la Burocracia; Nosotros, los boliguayos en el quilombo.

La Legitimidad segmentada”, planteada por la “Progresista” Carrio en 2007; hacer clic aquí.

Originada en la concepción del “Ciudadano” del Iluminismo del siglo XVIII, anterior a la Revolución Francesa; donde los “Iguales” plantean “Todo para el Pueblo, pero sin el Pueblo”.

Votan mal, por eso dan asco, ergo votan contra sus intereses objetivos.

No hay diferencia entre Izquierdas o Derechas; Dictadura de los Votos, es el típico reproche de lo Alto contra lo Bajo.

Alfonsinismo Autoritario” o “Frepasismo tardío”, que utilizan los Voceros del Establishment, para caracterizar la Praxis de la segunda Administración de CFK; es terrorismo psicológico dirigida a la memoria social de las Clases Populares.

Que, inevitablemente, terminan asociando los “gerenciadores” de estos días con los de 1983/89 y 1999/2001; gracias a las conductas desaprensivas de quienes en lugar de “escuchar para resolver”, solo saben “arengar” con términos inadecuados, sobre cuestiones que tienen muy baja relevancia para las bases.

Claro, cuando las “papas queman”, las “Burguesías Culturales y Administrativas” se “sorprenden” frente a la “Memoria Histórica” de las “Clases Populares”.

Ejemplo de ayer nomás, antes del “Estallido” del 2001.

En la década del 80, un nuevo fenómeno: las tomas de tierras o “asentamientos” transforma los procesos de urbanización en el Area Metropolitana de Buenos Aires.

Los autores, miembros de un equipo de investigación de la Universidad de General Sarmiento (Argentina), entrevistaron a habitantes de estos  asentamientos, y se sorprendieron con las frecuentes menciones a los saqueos y ollas populares ocurridos doce años atrás en un contexto de hiperinflación.

En este artículo, estos hechos son considerados como constitutivos de una experiencia formativa iniciada con la organización para la toma de tierras y seguida poco después por los saqueos de supermercados y otros negocios durante la hiperinflación de 1989.

Esto da origen, posteriormente, a las ollas populares que paliaron el hambre de ese momento, y que luego se transformaron en comedores comunitarios, guarderías  y otras organizaciones que  hoy persisten.

Esta indagación se apoya en los relatos de los entrevistados y en la recopilación de diferentes periódicos de ese momento.

“Los saqueos y las ollas populares de 1989 en el Gran Buenos Aires.
Pasado y presente de una experiencia formativa”.
María Rosa Neufeldy María Cristina Cravino; Julio 2001.
Universidad Nacional de General Sarmiento. San Miguel, República Argentina.


Los “Sectores Medios”, y las Burguesías Culturales y Administrativas, han “idealizado” el periodo 1983/99; pero para las Clases Populares fue un terrible periodo de “Disciplinamiento Social” vía los Golpes de Mercado.

Al igual que el periodo 1958/66, con sus Proscripciones, sus cazas de brujas como Depuración de las malas hierbas totalitarias, sus Interdicciones patrimoniales, y sus Muertes Civiles llenas de Republicanismo.

La Brecha Cultural ya es una fractura Social, casi Etnográfica; que también se traduce en la Praxis organizativa de la “Representación”.

“Se dio una paradoja: surgieron nuevos líderes sin partidos (Carrió, Lavagna, Macri, De Narváez), y sobrevivieron redes partidarias sin candidatos competitivos (la UCR, el PJ disidente, el socialismo).

Existen también otras responsabilidades: las personas y sus egos hicieron que esa debilidad estructural se convirtiera en un rompecabezas de imposible solución”.

Ergo; unos SOLO responden a SU Candidato, sin el cual NO existen.

Otros, deben responder a SUS Bases, las cuales tienen DECENAS o CENTENARES de reemplazantes en su seno; listos para tomar la posta.

Cortesanos frente a Delegados de Comisión Interna.

O acaso, ¿Creen que es casual la frase de Vandor en 1962?, cuando se decidió la formula Framini-Anglada

"La gente quiere ver a su intendente y por eso vota.
Y como quiere verlo, puede votar a otro"

El “Consenso” de las Usinas de Inteligencia de los Factores de Poder Externo, es que se va a una “Interna” en 2015, similar a la de 1988.

Y que tanto las PASO, como las Generales de 2013; es para definir Quien es Quien contando “Lanzas” o “porotos”; y así que quede cuantitativamente establecido quienes tienen derecho a sumarse a la “Liga de los Ganadores”; con vista al 2015.

Como la “Decisión Popular” esta en la PBA, mas precisamente en el AMBA; ahora el despreciable pejotismo de la Mazorca, y su herramienta electoral el PJPBA, paso de ser “La Lobato” a ser “La Sueca”.

En fin, comenzó el “Tiempo de Cortejo”; veremos a Feudales, Disidentes, Progresistas, Conservadores, Centro I&D, y Personajes Mediáticos; postrándose frente a quien “la tiene mas larga y gorda”.

No hay Presidente, que reclame el cotillón electoral de la Lista 2, sin el Conurbano; así como tampoco hay Administración Nacional, peronista o no peronista; que perdure sin tener a su lado el Bloque.

El Estado aun termina en la Mesa de Entradas de las Reparticiones Publicas, mas allá todo es Desierto y Tolderías.

Opiniones discutibles???


martes, 27 de noviembre de 2012

Somos, Cumbia-Rock; Are you nervous? The elections from a shantytown of Great Buenos Aires



“Yo no estaba interesado en la brujería cuando llegué a Zandelandia, pero los Azande sí lo estaban; luego, tuve que dejarme guiar por ellos”
“I had no interest in witchcraft when I went to Zandeland, but the Azande
had; so I had to let myself be guided by them” (Evans-Pritchard, 1973, p. 2).



-Te lo explico.
Yo paso casi todo el tiempo en el campito.
Para ubicarme, siempre miré las ellas.
Jamás necesité otra cosa.
No hay como el cielo para que el hombre sepa en qué lugar tierra tiene los pies.
Pero ahora este método ya no sirve más, porque las constelaciones se están desfigurando, por cuestiones políticas.

- No entiendo.

-Lo que pasa es que en los últimos tiempos el cielo se llenó de satélites.
Los usan para espiar los barrios secretos que mandó a construir Evita en La Matanza. 
Deben tener miedo.

Juan Diego Incardona, El campito (2009, pp. 27-28)

7- Germán Pérez (2009) analiza el “quilombo” como central en la forma en que los argentinos pensamos “el 2001”, y nos   relacionamos   con   la   política.  

Pero   si   para   otros   el   “quilombo”   se   condensa   en   un   momento   puntual (especialmente el 19 y 20 de diciembre de 2001), para José el “quilombo” en La Matanza no sólo comprende el mes crítico (cuando se produjeron saqueos en las zonas aledañas a Villa Torres) sino que se prolonga antes y después  de 2001, desde el corte de ruta mencionado hasta 2003.


8- Claudia Hilb plantea la importancia del miedo como principio de acción específico de la política contemporánea: 

“Situándome laxamente en el contorno de un planteo à la Montesquieu, quiero proponer aquí que el temor puede ser pensado en tanto principio de acción no ya como temor al déspota, a quien representa la voluntad de des-orden, de i-legalidad, de arbitrariedad, sino que puede ser pensado de manera no-hobbesiana como temor a la ausencia de orden en tanto tal, como temor a la pérdida del orden” (2001, p. 447, subrayado en el original).



“Pero Cobos no es un compañero”, contesta él.

“Vos también decís por Solá, ¿no?”, agrega.

Y continúa: 

“Con el campo hubo muchos errores; de no ver el problema, porque el campo ya no es como era antes. 

Ahora muchos chicos arriendan  los campos,  ya no producen. 

Solá podía manejar ese tema pero lo rebajaron, porque él era gobernador y lo pusieron de primer diputado…

Es lo mismo que con Balestrini.

A él también lo rebajaron: pasar de presidente de la cámara a vicegobernador…

Él estaba para más.

Pero lo que tiene es que él se lo toma de otra manera”.

Me cuenta que estuvo en Quilmes con la gente de Luna, con Karaman, hablando de todos estos temas.

Que va porque les está organizando la reunión con Pisoni, ésa que me comentó.

Asiento.

Que ahora van a tener que trabajar a full.

Encima justo empezó la escuela.

Espera no tener que dejar.

Pero ya ve que van a estar corriendo de nuevo. 

Se sonríe.

(Registro del 13 de marzo de 2009).


¿Sorpresa? ¿Para quién?

En definitiva, el 28 de junio de 2009 fue un día largo de trabajo para ellos. 

Pero ¿se trataba de cumplir con la tarea o había algo en juego?

Los pronósticos hechos durante el acto en el Mercado Central cuando pregunté por la cantidad de gente presente (y las inquietudes expresadas unos meses antes por Andy); las caras, los comentarios y los  llamados al  cerrar  el  comicio… enseñaban que  los significados de  las elecciones no se  reducían al  trabajo  realizado  (y mostrado). 

El  momento era vivido emocionalmente,  y  los  resultados electorales despertaban preocupación. 

Pero  la  respuesta difería de  la de  los  analistas  políticos  académicos  o militantes (y la mía).

Entonces las acciones de mis anfitriones no apuntaron a precisar las falencias de la estrategia (ni a buscar al traidor).

Tampoco las dudas sobre el presente se estructuraban a partir de una imagen nostálgica del  pasado,  pretendiendo mirar  a  las estrellas para encontrar  el   rumbo  (como el buscavidas citado en el epígrafe).

Más aún, mis anfitriones diferían de  la  imagen clásica de las redes políticas   asociadas   a   las   políticas   públicas   focalizadas   durante   los   ’90.  

Entonces,   Auyero   (2001) mostraba cómo  las mujeres  inmersas en una red “clientelista”   local  representaban  la  performance  de Evita en sus presentaciones públicas,  mientras Semán (2006) describía cómo una pastora levantó un templo en donde previamente había alzado una unidad básica, descontenta porque “antes daban más”. 

En estas etnografías, el recuerdo del peronismo como estructura del sentir y su actualización como red política barrial asociada a los programas estatales resultaba el eje para comprender cómo unos y otros vivían la política.

En Villa Torres, en cambio, el pasado no ayudaba a comprender ni a quienes habían trabajado el día de las elecciones ni a quien no era peronista pero estaba preocupado por los resultados. 

No era hacia el mundo  feliz de un pasado  idealizado que se orientaban  las  inquietudes sino hacia  la urbanización presente (y los futuros posibles asociados a ella).

La urbanización hablaba de la “suerte” de estos  “villeros”…

En  lugar  de guiarse por  estrellas  (monstruos y nostalgias),  como en  la novela de
Incardona, ellos vivían esperanzas muy actuales, con realismo (y algunos también con ironía).

En octubre, volví a visitar al señor que no había ido al cierre de campaña.

Me contó que todavía estaba esperando que le hicieran su casa nueva.

En marzo, habíamos bromeado con que para esta época del  año,  ya estaríamos  tomando mate en su balcón,  o sentados en  los sillones que compraría para esa casa…

Pero en octubre seguía esperando.

Recordé mi   registro del  28 de  junio. 

También nosotros habíamos esperado: primero,  en  la escuela;  después,  en el  subcomando;  por  último,  cada uno en su casa. 

Para mí,  se  trataba de entender  el resultado  de  las   elecciones  en Torres. 

Para  ellos,   en   cambio,   la   cuestión   central   era   saber   cómo continuar. 

Para   entender   las   elecciones   desde  Villa  Torres,   tuve   que   comprender   la   espera   como contracara del trabajo en la urbanización.

Porque las elecciones no se dirimían en Villa Torres, pero sus  resultados eran considerados  importantes para  la urbanización… y para  la vida en Torres. 

Trabajar,  mostrarlo, esperar y analizar para actuar de la mejor manera posible…

Para salir de la sorpresa, no se trataba tanto de estilizar un “votante mediano”.

Tampoco se trataba de barajar   la   lealtad   o   el   poder   de   los   intendentes,   u   otros   actores   relevantes.  

O  combinar   entre mediatización y territorialización de la política.

Estas explicaciones a posteriori, vistas desde la etnografía en  Villa   Torres,   omitían   lo   central. 

Ante   una   derrota   anticipada,   lo   importante   era   trabajar   bien   y esperar… hasta entender cómo hacer la próxima jugada.

¿Estás nervioso? Las elecciones desde una villa del Gran Buenos Aires.
María Cecilia Ferraudi Curto; hacer clic aquí.
UNSAM/CONICET


Estallido, Cumbia-Rock, Burguesías Culturales y Administrativas; y Clases Populares.


Somos, Cumbia-Rock, Clases Populares; y Burguesías Culturales y Administrativas.


Continuara.

Estallido, Cumbia-Rock, Burguesías Culturales y Administrativas; y Clases Populares.




¿Comos nos ven, a la Argentina, en los Países Serios?

Zoncera, jauretchiana, que ha alcanzado la altura de mándala para las BCyA argentas.

Que siguen creyendo ser un Quartier parisino enclavado en plena África “negra”.

Lamentablemente para ellos, su ilusión, en la realidad liquida de la Globalización; se evapora debido a las “calenturas” que genera LA Crisis, que ya caracterizan como la Gran Recesión.

Catalunya y Texas des-unidas
Jamás serán vencidas.

1/ Texas también se contagia de una fiebre secesionista
Los petitorios a la Casa Blanca para "seguir un camino propio" reciben miles de adhesiones tras el triunfo de Obama.


2/ INDEPENDENTISMOS POR EL MUNDO
“Texas sola estaría mejor: Obama y EE.UU. nos roban”


3/ What would happen if Texas actually seceded?
Secession fever has struck much of red America after President Obama's re-election. And that's got a lot of people asking "what if...?"


4/ With Stickers, a Petition and Even a Middle Name, Secession Fever Hits Texas


5/ What seceding from the U.S. will cost you


6/ Fox's Economic Argument For Secession Would Actually Create A "Confederacy of Takers"


Continuara…

Paraguay: Petro-Victory farming out Pirity Block in Paraguay



http://www.energy-pedia.com/news/paraguay/petro-victory-farming-out-pirity-block-in-paraguay










http://energia3.mecon.gov.ar/contenidos/verpagina.php?idpagina=810



Hallaron petróleo de alta calidad en Formosa

Domingo 1 Abril de 2012 |

 

http://www.territoriodigital.com/nota3.aspx?c=9830032312903889

 

 

 

 

 









viernes, 23 de noviembre de 2012

Republica de los Pobres, el Vietnam del Neoliberalismo y la Gobernabilidad de la Trilateral.


“Se como manejarme en el Quilombo, conozco las “Reglas de la Casa””
Perón, según Tomas Eloy Martínez.




Quilombo

Etimología: del portugués quilombo, con el mismo significado, y este del quimbundu kilombo ("comunidad de guerreros")

Acepciones

1/ Comunidad de esclavos cimarrones que, durante la época colonial en América, se organizaban para su subsistencia y defensa independientemente de la autoridad colonial
Sinónimo: palenque

2/ Local en el que se ejerce la prostitución
Ámbito: Bolivia, Chile (sur), Paraguay, Río de la Plata
Uso: malsonante
Sinónimos: Para una lista de sinónimos y términos relacionados, véase Wikcionario: prostíbulo/Tesauro

3/ Situación confusa y desordenada
Ámbito: Bolivia, Chile (sur), Honduras, Paraguay, Río de la Plata
Uso: malsonante
Sinónimos: cahuín, follón, jaleo, lío

4/ Lugar remoto e inaccesible
Ámbito: Venezuela
Sinónimo: andurrial

5/ Vivienda rural rústica
Ámbito: Venezuela
Sinónimos: rancho, tapera

Compuestos

“…armar un quilombo…”: ocasionar un alboroto
“…armarse un quilombo…”: producirse un gran desorden




"La interrupción del Plan Alimentario Nacional (PAN) en el momento de mayor hiperinflación (mayo de 1989) obligó al gobierno provincial y las municipalidades a responsabilizarse de la asistencia alimentaria: ollas populares, comedores comunitarios, distribución de víveres"
PREVOT-SCHAPIRA (1993) “La consolidación municipal  en el Gran Buenos
Aires: tensiones y ambiguedades”. En Revista “Estudios Sociológicos” Vol. XI. núm.33; setiembre-diciembre, 1993. México.



“…si bien no se produjeron modificaciones en el status de los municipios del Conurbano, a partir de la hiperinflación de 1989 se modificaron las condiciones y las funciones que ejercieron, que hasta ese momento sólo se concentraban en el primer nivel de atención de la salud y algunas actividades de cultura y deporte”.
CHIARA, Magdalena (2000) “Las políticas sociales en el Gran Buenos Aires en los noventa.
Algunas reflexiones acerca del régimen local de implementación”.
En Revista Quivera Nº 4. Año 2. México.



En la década del 80, un nuevo fenómeno: las tomas de tierras o “asentamientos” transforma los procesos de urbanización en el Area Metropolitana de Buenos Aires.
Los autores, miembros de un equipo de investigación de la Universidad de General Sarmiento (Argentina), entrevistaron a habitantes de estos  asentamientos, y se sorprendieron con las frecuentes menciones a los saqueos y ollas populares ocurridos doce años atrás en un contexto de hiperinflación.
En este artículo, estos hechos son considerados como constitutivos de una experiencia formativa iniciada con la organización para la toma de tierras y seguida poco después por los saqueos de supermercados y otros negocios durante la hiperinflación de 1989.
Esto da origen, posteriormente, a las ollas populares que paliaron el hambre de ese momento, y que luego se transformaron en comedores comunitarios, guarderías  y otras organizaciones que  hoy persisten.
Esta indagación se apoya en los relatos de los entrevistados y en la recopilación de diferentes periódicos de ese momento.
“Los saqueos y las ollas populares de 1989 en el Gran Buenos Aires.
Pasado y presente de una experiencia formativa”.
María Rosa Neufeldy María Cristina Cravino; Julio 2001.
Universidad Nacional de General Sarmiento. San Miguel, República Argentina. 


“Los pobres están condenados a la participación”

–Pobres ciudadanos, el título de su reciente libro, une dos términos que suelen verse como contradictorios en muchos relatos políticos o periodísticos en boga. ¿Pensó en eso cuando lo tituló?

–Pensé en eso esencialmente. Pensé en esa lectura que se hace solamente en la Argentina. Si usted dice lo mismo (“pauvres citoyens”) en Francia la lectura es “católica”, compasiva. “Pobre ciudadano, qué mal que le ha ido.” Pero no hay la tensión que se observa acá. La Argentina es un caso paradigmático de un doble recorrido, más fuimos ciudadanos, más fuimos pobres. Contradice cierta lógica progresista ¿cómo puede ser que un país se democratice y se empobrezca a la vez? Ni siquiera los países del Este europeo hicieron este camino, porque no se han democratizado cabalmente.

–Se suele decir que los pobres no tienen acceso a la ciudadanía toda vez que “la política de los pobres” es de segunda. Los pobres son definidos como rehenes, sometidos a las redes del clientelismo.

En realidad, son pobres y son ciudadanos, con todas las fuerzas que esos dos términos tienen. La pobreza, incluso en casos muy duros, no disuelve la conciencia del ciudadano. Cuando uno trabaja con gente de sectores populares ve que tienen una conciencia ciudadana mucho más aguda de lo que podría imaginar a priori. Esos tipos, que están en condiciones de vida muy embromadas, tienen posibilidades de desarrollo político más limitadas que otras personas, pero no debe abusarse del concepto de clientelismo. El clientelismo es un punto de vista muy fértil para criticar al Estado o al sistema político, porque es cierto que el deterioro de las condiciones de vida limita las posibilidades políticas. El problema viene después, cuando se piensa en cómo construir fuerzas populares. La idea del clientelismo lleva a un callejón sin salida, porque piensa sólo en términos de dominación negando la potencia que existe para liberarse.

–¿Cómo se defiende el que no tiene trabajo o el que trabajando no puede parar dignamente la olla en el Gran Buenos Aires?

–De varias maneras. Primero, asociándose con los que viven con él y como él. El barrio es el gran organizador de las clases populares actualmente. Hay racimos formidables de organizaciones sociales de toda índole (más o menos estables, más o menos prósperas) que se vertebran alrededor del barrio. Los piqueteros son los más conocidos, pero hay organizaciones religiosas, musicales, murgas, comedores y sociedades de fomento. La miseria empuja a la participación, porque para ganarse la vida hay que moverse, hay que estar en organizaciones, ir a los lugares que tienen recursos.

–La debilidad, según usted, no equivale a pasividad ni a falta de dinámica.

Porque sos débil tenés que moverte, tenés que ser astuto. Hay una herencia del sindicalismo argentino, que es el enganche entre el Estado y los gremios. Las organizaciones sociales, territoriales, heredaron ese esquema. Yo hice largos trabajos de campo en La Matanza y conocí a (Luis) D’Elía en sus comienzos, en 1986. El decía: “Vamos a pelear por la tierra, pero la tierra debe ir a la cooperativa y la cooperativa transferirlos al barrio, porque ése es el único modo de construir poder popular”. Eso era lo mismo que hacían los sindicatos. No se reclamaba institucionalizar los beneficios. Las organizaciones lograron así poder, pero se encerraron en la búsqueda permanente de recursos. ¿Cuál es el dirigente más exitoso, el más representativo? Aquel que tiene capacidad de conseguir recursos del Estado. Los pobres quedan condenados a participar de modo perpetuo. Lo que se obtiene hoy no sirve para el mes que viene, no es un derecho adquirido. No es una “conquista”. Cuando usted obtenía la jubilación, la incorporaba. Si le dan 100 pesos tiene que reiniciar sus reclamos mañana. Por eso las clases populares participan más que las clases medias.

–¿Exigen o piden?

–Están atrapados entre zafar de su situación actual y promover (digamos) que el mundo mejore. Si usted le pone un micrófono a un dirigente le dice que el problema es el desempleo, pero si habla con un funcionario pide “algo para el barrio”, “algo para ahora”.

–Básicamente ¿sólo pide planes?

–Planes, agua potable, alimentos para los comedores, ayuda del municipio porque se desborda el arroyo, pide que pase una línea de colectivos... Hay una tensión entre distintas organizaciones. Algunas privilegian el reclamo ciudadano y consideran todo el resto como una claudicación. Y hay otras que van a apoyarse más en el principio de realidad, de integrarse más al sistema político.

–¿Cuáles son, en cada caso?

–En las organizaciones de la zona Sur (Teresa Rodríguez, MTD) pareciera que el reclamo de derechos está más presente. En las organizaciones de la zona oeste (FTV, CCC), están más en una cosa de integración y negociación con el sistema político. Pero sería falso pensar que están sólo en una cosa y no en la otra.

–No existe polaridad tipo “revuelta vs. sumisión”.

–No, depende de un millón de cosas. Cómo obra el intendente, quién es el gobernador, cuáles son las políticas públicas...

–¿Las agencias estatales son los únicos sectores interpelados?

–Se busca en otras organizaciones. Se busca dinero, formación. Todo recurso es bienvenido. No es que le dé lo mismo el rock que la bailanta o ser católico que pentecostal, pero eso no quiere decir que esté en condiciones de descartar lo que no se aviene con sus valores. Debe negociar con todos.

–¿Por qué no enrolarse o militar todo el tiempo en alguna organización?

–Porque ninguna de esas organizaciones, ni siquiera el peronismo, está en condiciones de resolverle todos los problemas en tiempos duraderos. El tipo tiene muchos años de carreteo, también sabe que quien hoy es todopoderoso, mañana va a dejar de serlo y no tiene problema en cambiarlo. Coexisten dos registros, el de los criterios propios y de la conveniencia.

–¿Por qué sigue siendo una referencia importante el peronismo, que tanto tuvo que ver con la caída de los trabajadores, con el desempleo, con el desguace del Estado benefactor?

–El peronismo tiene un capital simbólico, el de haber representado como nadie a la clases populares. Y también ha sido el que mejor se adaptó a las nuevas situaciones, aun cuando contribuyó a destruir el mundo del trabajo. Está mucho más atado con la realidad. Hubo un momento clave, en el año ’87. El alfonsinismo, que disputaba las clases populares con la renovación peronista, se encontraba con los ocupantes de tierras y se preguntaba cómo hacer para respetar la institucionalidad (violada por las intrusiones) y para no reprimir. (El luego presidente Eduardo) Duhalde, en la Municipalidad de Lomas, dice “no me importa que las ocupaciones sean ilegales, eso es un hecho. Yo hago mi política social a partir de ese hecho”. El peronismo resolvió esa ambivalencia, sin muchos pruritos legales, pero...

–¿Qué aprendió usted sobre la cultura popular haciendo trabajo de campo en los barrios?

–Hay una forma de sufrimiento de los sectores populares que es la inestabilidad. Las cosas pasan... o no pasan. El colectivo pasa a veces, en otras, deja de pasar y en otras pasa con las puertas cerradas, no para. El médico va a la salita, pero no tiene remedios, los aparatos no andan. Ante situaciones tan inestables, la gente acomoda el tiempo. Parece jugar con gran habilidad entre la espera (no hay trabajo, el tipo se sienta y toma mate), y la plena actividad. Si hay trabajo sale como si tuviera un cohete. Pero si se le propusiera otro ritmo, le diría “para qué se apurasi no hay trabajo, no se agite si no avanza”. La persona de clase media goza de mayor previsibilidad. En el barrio, lo previsible es que nada se puede prever.

–Tampoco están las radios o la tele avisando de los problemas de tránsito o de transporte.

El otro día estaba en Virrey del Pino, cerca de Cañuelas. Hay que llegar a la ruta 3, la única vía asfaltada donde pasan los colectivos. Después hay que caminar 20 cuadras para el río Matanza. Si los colectivos dejan de pasar por la ruta 3 o pasan con la puerta cerrada y con las luces apagadas no hay nada que hacer sino esperar. La gente dice “no pude” sin agregar más y eso basta para entender por qué cada vez hay una dificultad distinta. Hay una cosa que los geógrafos llaman “la inmovilización de la pobreza”, la pobreza encierra, es muy difícil comunicarse. Cuando el tipo llegó a la ruta ya hizo una proeza, pero está con la ropa embarrada y a 30 kilómetros de la Capital.

–Usted asocia la actividad del “pobre ciudadano” con la imagen del cazador...

–Simplificando, cuando el cazador aprendió a mantener los animales consigo, los domesticó y se hizo agricultor. Puede planear todo el año, siembra, cosecha, guarda un poco para el año que viene.

–En una situación de empleo estable, los trabajadores son cual agricultores...

Las luchas sociales de la modernidad son luchas por estabilizar modelos de vida. Jornada de trabajo, jubilación, protección contra la enfermedad o el accidente. Usted vive de su trabajo, pero si se enferma, no se muere de hambre. El cazador no puede acumular, tiene que salir a diario a cobrar una presa nueva. No puede reproducir el recurso del que vive. El cazador sale con el arco y la flecha y debe volver con algo. Va al municipio, a la sociedad de fomento, a la iglesia y debe volver con algo, un plan o un sachet de leche o remedios para la abuela. Algo que no se sabe cuánto durará. Los pobres desocupados no tienen instituciones ni protecciones que les permitan descansarse en una previsibilidad, lo que hace muy difícil algunas estrategias que les gustan mucho a los liberales. Formarse, por ejemplo. Formarse ¿para qué? Un profesional que se forma para un trabajo afín a su especialidad puede hacer un curso de un mes, pero quien arranca de cero puede tomarse cinco años en formarse. Todos esos procesos que significan inversiones de largo plazo son muy difíciles. La vivienda y la tierra son la excepción, porque perduran. Es mejor ser pobre en su terreno, aunque esté muy perdido, a ser inquilino en un hotel ubicado en la ciudad.

–¿Qué está investigando ahora?

–“Agua más trabajo”, un proyecto del gobierno nacional que apunta a proveer de agua potable a alrededor de medio millón de personas en La Matanza. Comenzó en 2004. En un lapso de un año y medio se construyeron redes de agua potable a través de cooperativas de trabajo, con el municipio y el Enosa. Dos tercios del territorio de La Matanza. Aguas Argentinas había previsto proveer de agua a esa zona en 2023. El agua en La Matanza es de pésima calidad. Las cifras de mortalidad infantil son terribles, aunque no se conocen en su totalidad. Se armaron 90 cooperativas de 16 personas cada una, la mitad de los socios son beneficiarios del Plan Jefas y Jefes de Hogar. Se les dio capacitación, herramientas y hacen el trabajo bajo la supervisión de Aguas Argentinas y del municipio.

–Descríbanos la experiencia, por favor.

Hay un alto grado de improvisación y problemas. Hay lugares donde ya están los caños, pero no se encontró el agua, por falta de estudios previos. Se creyó que el agua estaba en napas que, luego se supo, están contaminadas. Se repite la inestabilidad de la que hablábamos antes: las obras se hicieron, las canillas se abren, no hay agua. Es el problema más serio, en el Gobierno confían en solucionarlo más o menos rápido. Hay un paisaje complejo de actores, Estado, empresas, organizaciones sociales. Cada grupo “tiene” (como si fueran propias) un conjunto de cooperativas. Cada agrupación decide quiénes la integran, cómo se organizan. La mitad (entre comillas porque así es la jerga) “pertenece” al municipio, un cuarto a la CCC y un cuarto a la FTV.

–¿Los cooperativistas responden a sus mandantes?

–En principio, deben hacerlo, porque si no, se quedan sin trabajo. Pero, en la realidad, ninguna organización puede controlar a todos, todo el tiempo. Hay hechos confusos, tejes y manejes (cooperativas donde trabajan 8 y cobran por 16, manejos poco claros del dinero). Son interesantes, no para descalificarlos sino para ver cómo se arreglan porque, finalmente, las obras se hacen, los caños están, las pruebas técnicas dan bien. Es muy interesante ver cómo la gente desvía lo que la institución dice para darle eficacia en otro sentido, por ejemplo, para que los que trabajen ganen más dinero que el poco que se les asigna. Eso no siempre se hace alegremente: hay peleas, denuncias por corrupción entre cooperativistas. Pero así se hace. Es un contrato de trabajo, que funciona como uno de caza. Es por cuatro meses ¿y después? No es una relación contractual de largo plazo. De las 90 que comenzaron, hay 30 que trabajan a pleno. Cuando comenzaron les decían que se formaran, que aprendieran contabilidad, la ley de las cooperativas, la tecnología del agua. Bueno, el tipo va a hacer eso hasta un punto, sabiendo que tiene una relación de cuatro meses. Como lo haría cualquiera de nosotros.

–¿Y avanza el proyecto?

–Avanza. Lo que también sirve para que el tan mentado problema de la cultura del trabajo no es tan cultural como se cree. No es cierto que alguien que no trabajó nunca no pueda adaptarse a los ritmos del trabajo, a los horarios, a la disciplina. Basta con que esa persona tenga una situación de trabajo estable y formalizada para que, en la inmensa mayoría de los casos, aprenda muy rápido.

–¿Eso, según usted, sería aplicable a cualquier país y cultura o es una característica argentina?

–En cualquier lugar, históricamente fue así. En los comienzos de la industrialización, cuando los desposeídos de la tierra llegan a la fábrica dejan de ser campesinos y se hacen obreros,

–Usted retoma el concepto de “desafiliación” de Robert Castel. Le pido, para terminar, que nos lo explique.

El concepto de “desafiliación” tiene una enorme ventaja. Presupone que la sociedad es un conjunto integrado por lazos, familiares, de empleo. La sociedad es un todo, ese sería el estado normal de las cosas. Castel intenta explicar el momento en que las crisis (de empleo especial, pero no únicamente) las personas se desenganchan y quedan por fuera, desafiliados. El problema es de vínculos. Incluso en esos años en que tanto se hablaba del “fin del trabajo”, del “horror económico” él (muy tesoneramente) porfiaba en que el gran integrador sigue siendo el trabajo. Quien no tiene trabajo no está liberado, sufre.


Lunes, 23 de enero de 2006, Por Mario Wainfeld


Tras hablar del resultado en las elecciones presidenciales argentinas del 27 de abril, el presidente cubano Castro afirmó:
"El símbolo de la globalización neoliberal ha sufrido un colosal golpe.
Ustedes no saben el servicio que le han prestado a América Latina y al mundo al hundirlo en la Fosa del Pacífico".






La Comisión Trilateral (Trilateral Commission, en inglés) es una organización internacional privada fundada en 1973, establecida para fomentar una mayor cooperación entre los Estados Unidos, Europa y Japón.

Fue fundada por iniciativa de David Rockefeller, miembro ejecutivo del Council on Foreign Relations y del Grupo Bilderberg y aglutina a personalidades destacadas de la economía y los negocios de las tres zonas principales de la economía capitalista: Norteamérica, Europa y Asia-Pacífico.
Precisamente la inclusión de miembros de Japón es la principal diferencia con el Grupo Bilderberg.

En la reunión del Grupo Bilderberg en 1972, David Rockefeller propuso la creación de la «Comisión Internacional para la Paz y la Prosperidad» (International Commission of Peace and Prosperity), conocida comúnmente como «Comisión Trilateral». La iniciativa tuvo muy buena acogida en la reunión.

La primera reunión de miembros ejecutivos tuvo lugar en Tokyo, Japón en octubre de 1973.

La Comisión Trilateral está vinculada a (o incluso forma parte de) el Grupo Bilderberg y el Council on Foreign Relations.

La comisión trilateral ha sido acusada de promover a lo largo de los años el adoctrinamiento ideológico en las escuelas de los Estados Unidos promoviendo entre otras cosas lo que se llamo el espíritu de la época.

Todo esto en favor de la clase dominante, esto es los hombres de negocios.


Funcionamiento

La Comisión Trilateral se congrega periódicamente manteniendo en sus encuentros reuniones en las que se unen proporcionalmente miembros de las tres áreas geográficas, combinando políticos, empresarios y personalidades académicas.

La importancia de sus miembros le genera numerosas críticas que alimentan la conocida teoría de la conspiración.


Miembros1

Actualmente la comisión es presidida por el congresista demócrata Tom Foley por los Estados Unidos, el empresario y político irlandés Peter Sutherland por Europa y el presidente de Fuju-Xerox, Yotaro Kobayashi, como representante japonés.

Entre las personalidades que han formado parte destacan los ex-presidentes de Estados Unidos George Bush sr., Jimmy Carter y Bill Clinton y el ex-Secretario de Estado de Estados Unidos Henry A. Kissinger.

El abogado español Antonio Garrigues Walker también es miembro de la Trilateral, así como Juan Villalonga.

Han sido también españoles de la Trilateral en el pasado, personalidades como Carlos Ferrer Salat, José Luis Cerón Ayuso, Emilio Ybarra, Claudio Boada Vilallonga, José Antonio Segurado, Jaime Carvajal Urquijo y Jesús Aguirre y Ortiz de Zárate (Duque consorte de Alba).

Recientemente han sido aceptados como miembros Javier Solana (ex Alto Representante de Política Exterior de la UE), Ignacio Polanco (presidente del grupo PRISA), Borja Prado (presidente de Endesa) y Fernando Rodés (consejero delegado del grupo de comunicación Havas).