martes, 11 de agosto de 2009

Liberalismo y Federación, ¿pases de facturas, o cambio de sujeto con quien negociar?

José Luis Espert , en “Las provincias, fabricas de pobres”, fue a la yugular de los Feudales y los “neourquizistas”.

Dio para que tengan y guarden, miren:

“Específicamente, en el plano fiscal, el intervencionismo distribucionista crea películas cargadas de cinismo, como las que vemos hoy en el diálogo político: gobernadores que no recaudan nada, que viven de la coparticipación y las transferencias a discreción de la Nación (que reciben sin hacer ningún esfuerzo serio), y sin embargo, piden cada vez más y más dinero al gobierno central argumentando alguna ley o decreto que la Casa Rosada no ha respetado a pie juntillas, por lo que se ha devengado una supuesta acreencia a favor de la provincia.

Entre 2003 y 2009 y a precios constantes, las provincias van a recibir $ 441.000 millones de ingresos por coparticipación, $ 151.000 millones más (suba del 52%) que en los 7 años previos (1994-2000). Además, por transferencias discrecionales desde el gobierno central harán caja por otros $ 131.000 millones, $ 72.000 millones (120%) más que entre 1994 y 2000, lo que totaliza la enormidad de $ 223.000 millones adicionales.

Sin embargo, los gobernadores andan penando por cuanto despacho oficial se les abra en Buenos Aires porque parece que la Nación no giró varios miles de millones que les correspondían, cosa que no está clara, porque desde 1992 se han hecho tantos cambios (siempre avalados por los hoy quejosos gobernadores y la escribanía del Congreso) que ya no se sabe a ciencia cierta cómo debería repartirse la torta de los impuestos que se recaudan a escala federal (IVA, Ganancias, cheque). El reclamo ya ocurrió cuando la convertibilidad languidecía y antes también con Alfonsín, o sea, desde casi siempre.

A los gobernadores nunca les alcanza ningún dinero. El problema es que, en promedio, el 60% de los ingresos lo perciben sin esfuerzo recaudatorio, porque gotea de manera automática desde el Banco Nación o porque le juran fidelidad eterna al presidente de turno. Lo que se gana sin esfuerzo se dilapida.

Además, cuanto más pobre es la provincia, más profunda es la redistribución de impuestos, cosa que agrava el desmanejo de los recursos. Por ejemplo, Chaco, medalla de bronce de la redistribución fiscal, históricamente a nivel local sólo recaudó entre el 9% y el 10% del total de sus ingresos (el 90% le llega "de arriba") y, sin embargo, siempre tuvo los registros más altos de pobreza e indigencia del país, a los cuales ahora hay que agregarles el dengue.

Pese a la redistribución de impuestos entre provincias, la sociedad chaqueña sigue empobrecida y sus gobiernos se suceden sin solución de continuidad y proponen la lucha contra la pobreza como elemento central de su política económica. Hay muchos otros ejemplos, como el del Chaco (Formosa, Santiago del Estero, Catamarca, etc.) y todos tienen, como mínimo, dos denominadores comunes: no recaudan casi nada a nivel local y sufren de manera lacerante la pobreza y la indigencia.

Entonces, si recibir dinero sin esfuerzo ayuda a perpetuar los sistemáticos reclamos provinciales por mayores fondos del gobierno federal y, al mismo tiempo, no soluciona los problemas que debería, por ejemplo, la subeducación y la pobreza, ¿por qué no cambiar?

Por ejemplo, ¿por qué no eliminar la coparticipación de impuestos y las transferencias discrecionales desde la Nación a las provincias ($ 100.000 millones en 2009), bajar alícuotas o eliminar algunos impuestos federales, atender la educación de manera centralizada (piedra preciosa para el crecimiento sostenido) y luchar contra la pobreza en las provincias con transferencias directas desde el gobierno central a las familias pobres, en vez de que las administren los gobernadores y su séquito de punteros, asesores y amigotes? Luego, si a ellos les gusta tener enormes gabinetes o legislaturas con miembros que ganen como Leo Messi, que les cobren impuestos de manera salvaje a los ciudadanos que después se van a cruzar por la calle, a ver si pueden.

Es obvio que la eliminación de todo el sistema de transferencias habría que hacerla en el marco de un nuevo programa económico, opuesto al "modelo productivo", que permita a las provincias (cuna de la producción agropecuaria) disfrutar de los precios internacionales de los bienes que producen y la libertad de comerciar, para lo cual habría que eliminar las retenciones y las prohibiciones y limitaciones a exportar. Esto blanquearía un desempleo encubierto en las provincias cercano al 4% de la PEA, con lo que el desempleo verdadero no estaría en el 13% de hoy, sino en el 17% (obviamente, lejos de la ilusión del "Indek" del 8,4%). Para esto deben existir subsidios explícitos y transitorios.

Sin embargo, cuando nuestros políticos hablan de "apoyar las economías regionales", lo hacen en el sentido de sacarle dinero a la Nación a cambio de votos a favor del presidente de turno, para luego ir a su provincia, repartirla y que el sector privado les prenda una vela (y algo más) todos los días. El político del interior jamás pedirá para su provincia el desmantelamiento del infierno de regulaciones para exportar que los Kirchner han armado. Eso es clientelismo y del bien retrógrado. No es progresismo.

http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1160245

¿Qué le pasa Dr., porque le pega a los “gobernas”?

¿Por qué es funcional al discurso de quienes están desesperados por sentarse a negociar con la Barbarie del Bloque, en contra de los Civilizados hombres del interior?

Compañeros Feudales, pongan la barba en remojo, porque los voceros del Establishment parece que los quieren afeitar en seco; volvió la visión de los 90.

Provincia que no se autofinancia, provincia que cierra; o sea, que todo lo que esta al norte de Santa Fe y Mendoza, caput.

Otro si, ¿Qué provincia creen que seria la mas beneficiada con las medidas que propone JLE??

En fin, si se avivo Espert, solo les queda Asís; mi mas sentido pésame Compañeros.

San Pedro no me llames, cierra tu portón, que mi alma ya se la llevó el patrón.


La gente dice que de barro soy
de músculo, sangre y de hueso soy
por eso el día que a la mina entré
16 toneladas de carbón saqué

Con 16 toneladas de que sirvió
la tienda mi raya me descontó
san Pedro no me llames cierra tu portón
que mi alma ya se la llevó el patrón

"Sixteen Tons"

Aunque ya lo había tratado en otro post, hacer clic, nunca esta de más recordar este himno al trabajador explotado.

Mucho mas ahora que estamos "retro" con el tema de los pobres.

Dos versiones les ofrezco; en ritmo de cumbia sonidera, muy influyente en nuestra cumbia de los últimos 20 años, en especial la Cumbia Villera; hacer clic aquí.

“Los Flamers”, hacer clic aquí, son mejicanos “Borders”; donde reinan las maquilas y los espaldas mojadas.

Para los que prefieren al modelo brasileño sobre el mejicano, The Platters, subtitulado en portugués, hacer clic aquí.

PD para Anónimo Bostero, como parte de mi Karma es “educar” al infiel y al ignorante, va lo siguiente

Flamer.

Un flame consiste en un mensaje deliberadamente hostil o insultante enviado sin ningún propósito constructivo; en consecuencia, flaming (a veces españolizado como flamear) es el acto de publicar usualmente en el contexto social de un foro o una lista de correo electrónico, y aquel que los envía, recibe el nombre de flamer. A veces se publican como respuesta a un cebo (en inglés "flamebait"), un mensaje provocativo, pensado especialmente para generar respuestas insultantes.

Se dice que el flaming es uno más del tipo de problemas económicos conocidos como la tragedia de los bienes comunes, en los que un grupo comparte un recurso (en este caso, la atención comunitaria), pero cada uno de los miembros individuales tiene un incentivo para sobreexplotarlo. Los flamers normalmente consideran sus flames como ataques justificados.

Aunque el intercambio de insultos es tan viejo como la humanidad misma, el flameo en Internet, como muchas otras "acciones" on-line, empezó en las jerarquías de Usenet, aunque también se sabía de su incidencia en las redes WWIVnet y FidoNet). Un flame puede tener la apariencia de un mensaje normal, pero se distingue de inmediato por su intención. Normalmente no pretende ser constructivo, ayudar a clarificar una discusión o persuadir a otra gente. La razón para flamear es usualmente no dialéctica, sino social o psicológica. A veces, los flamers están intentando establecer su autoridad, o una posición de superioridad. Ocasionalmente los flamers tienen la intención de disgustar y ofender a los miembros de un foro, en cuyo caso entran en la categoría de trolls.

Sin embargo, la mayoría de las veces los flames son mensajes enfadados o insultantes, enviados por personas con sentimientos muy fuertes respecto a un tema. Sin embargo, algunos consideran el flameo como una forma estupenda de descargar tensiones y relajarse, aunque la parte receptora seguramente quede mucho menos satisfecha.

De forma similar, un mensaje normal puede tener elementos propios de un flame —por ejemplo, puede ser hostil— pero no será un flame si la intención patente es la de avanzar en la discusión.

El término flame también puede usarse para discusiones largas, intensas y acaloradas, incluso aunque no se intercambien insultos.


http://es.wikipedia.org/wiki/Flamer