viernes, 10 de julio de 2009

“…el dólar se irá al carajo…”


"A la gente que entra en la oficina queriendo transformar el capitalismo hay que tratarla como quien llega disfrazado de Napoleón.

Puedes discutir con él la batalla de Waterloo y convencerle de que no es Napoleón, o echarle de la oficina.

De la nueva economía que preconizan muchos, lo único seguro es que será capitalista".

Xavier Sala i Martín (Cabrera de Mar, 1962) no esconde la crítica.

El catedrático de la Universidad de Columbia, que estuvo ayer en la Fundación Rafael del Pino, considera que los "desequilibrios financieros se están intentando arreglar con más desequilibrios".

Y avisa a los intervencionistas de todos los partidos de que "el exceso de regulación evita el progreso".

La reacción a la crisis ha sido el auxilio público mediante políticas de gasto. ¿Le vale esta receta a España?

No se ha hecho un buen diagnóstico.

El problema de la economía española es de oferta, de productividad y competitividad.

Los trabajadores se van a la calle porque el salario que cobran es más alto que lo que aportan a la empresa.

Por otro lado, España posee uno de los déficit por cuenta corriente más grandes del mundo [10% del PIB] porque demanda más de lo que produce.

La única manera de corregir estos desequilibrios pasa por, o bien reducir el consumo, rebajando el PIB un 10%; o bien, subir la productividad un 10%.

Si no se hace esto último, sólo queda más crisis.

La productividad tenía que haber comenzado a subir hace año y medio.

Pero se hizo un diagnóstico equivocado.

Ninguna de las medidas del Gobierno es de oferta.

Esta política de gasto está disparando la deuda pública. ¿Sin instrumentos monetarios como los de Estados Unidos, cómo afrontará un país como España el pago de los intereses de la deuda?

Una solución, la de Argentina, pasa por no pagar.

Otra es subir los impuestos.

Pero lamentablemente, la obsesión de EEUU por no subir impuestos no existe en España.

Aquí se van a subir impuestos con mucha mayor facilidad.

En cualquier caso, en España existe la posibilidad de que el Estado no pague, se argentinice, y eso lo están notando los mercados.

Los tipos de interés a los que coloca España su deuda son cada vez son mayores.

Los mercados comienzan a decir, cuidado, que España a lo mejor no puede pagar, corre el riesgo de argentinizarse.

¿España se asoma entonces a una doble crisis?

La actual crisis se originó en Estados Unidos, pero allí, la productividad alcanza su nivel más alto desde el fin de la II Guerra Mundial.

Está en el 9%.

Durante la Gran Depresión, la productividad de EEUU era 0,5 puntos. España se parece ahora al EEUU de la Gran Depresión.

Mientras los locos de Wall Street se peleaban con sus burbujas, Silicon Valley ha seguido innovando productos.

Por tanto, no es lo mismo lo que pasa en EEUU.

España tiene dos crisis.

Una, la financiera internacional, que afecta a la demanda de productos, sobre todo, el turismo.

Pero sin ésta, España tendría su propia crisis porque no hizo los deberes en su momento.

Pese a que España defiende la solvencia de su sistema financiero, también tiene problemas. ¿Habría que reducir el control político de las cajas?

El problema no ha venido de la intervención de los Gobiernos en las cajas, aunque sí ha habido en muchas.

El problema es que se han dejado llevar por la mentalidad de la burbuja.

Todo el mundo pensó que el ladrillo nunca bajaría, que la gente que invertía en bolsa eran unos imbéciles.

Es una mentalidad que cogió a todos, incluidos los políticos.

"Estados Unidos pagará la deuda impulsando la inflación"

El gasto "obsceno" del Gobierno de Barack Obama puede generar un problema "gravísimo" a la economía mundial, según Sala i Martín.

Primero por la dimensión.

EEUU está ahora absorbiendo con sus bonos el 80% del ahorro mundial.

Ese dinero, argumenta Sala, "tendría que ir a financiar empresas e inversión productiva, no parques de mariposas en Florida".

Según el profesor de Columbia, la salida de este elevado endeudamiento pasa, "en primer lugar, por subir los impuestos, pero esto no sucederá porque el tipo que lo proponga en EEUU le cortan la cabeza.

Segundo, por reducir el gasto público, lo cual es complicado.

Los políticos son adictos a él.

Tercero, por inflacionar la deuda".

Opción que ya ven los mercados.

Sala i Martín advierte de que "los tipos de interés a diez años vista se han disparado, por lo que los inversores está adelantando inflación elevada en EEUU.

Su masa monetaria se ha disparado de manera alarmante.

En cuanto comience a circular este agregado monetario, la inflación se disparará.

Este proceso será muy bueno para el Gobierno americano, porque abaratará su deuda en términos reales".

Pero, según el economista catalán, tendrá graves consecuencias.

En primer lugar, "que el dólar se irá al carajo y que la economía mundial entrará en la dinámica de los años setenta, con crisis recurrentes cada cuatro o cinco años" a las que sólo se puede hacer frente subiendo los tipos de interés.

http://www.expansion.com/2009/07/08/economia-politica/1247088308.html

Las instituciones surgidas de Bretton Woods llegaron al año de 1970 sin haber podido cumplir con los objetivos que les señalaba su respectivo convenio constitutivo.

Poco tiempo después las posibilidades de establecer un sistema monetario internacional se desvanecieron de forma definitiva.

Esto aconteció precisamente el domingo 15 de agosto de 1971, cuando el gobierno de Estados Unidos, en forma unilateral, decidió suprimir la convertibilidad del dólar en oro y, así mismo, la de los Derechos Especiales de Giro.

……….

No resulta extraño que un país con tal privilegio se hubiera visto tentado a incurrir en grandes déficit (tanto de carácter nacional como internacional) cuya única consecuencia fue que se incrementaron las tenencias de dólares en toda clase de bancos y en manos particulares.

………….

El domingo 15 de agosto de 1971 Richard Nixon, presidente de los Estados Unidos, anuncio por televisión la supresión “temporal” de la convertibilidad del dólar en oro.

Pero esa medida, que también hizo inconvertible en oro a los Derechos Especiales de Giro, estuvo acompañada, además, por la imposición de una sobrepasa del 10% a las importaciones y por el bloqueo de salarios y precios por un lapso de tres meses.

http://books.google.com.ar/books?id=EfDZVQU-_1EC&pg=PA221&lpg=PA221&dq=nixon+de+gaulle+oro&source=bl&ots=0JXPMujach&sig=N-ymKqWnylgitcCVDJtOrZODWyU&hl=es&ei=cFtXStSCJYiEtwfx87zdCg&sa=X&oi=book_result&ct=result&resnum=2

Este post es una respuesta al interesante debate que tenemos aquí, hacer clic.

Mientras Anónimo Bostero y Keynes insisten con el “sacrosanto respeto por los contratos”, para eludir la cuestión de fondo; con Ayj y Andrés el Viejo insistimos que el problema ya supero el plano económico para saltar a el político.

Cuando un Liberal a raja tabla como Xavier Sala i Martín habla de la década de los 70, se refiere al párrafo de arriba; donde el interés egoísta del Estado americano “en forma unilateral, decidió suprimir la convertibilidad del dólar en oro y, así mismo, la de los Derechos Especiales de Giro”, y “estuvo acompañada, además, por la imposición de una sobretasa del 10% a las importaciones y por el bloqueo de salarios y precios por un lapso de tres meses”.

Estimados Críticos y amigos, ¿“de que respeto por los contratos hablamos”?

Hay que dejar la “teología económica” en el Templo y hablar de las realidades que enfrentaremos.

Copio y pego las palabras del Catalán, que no es un peronista ignorante de las sutilezas de la economía.

“Primero por la dimensión.

EEUU está ahora absorbiendo con sus bonos el 80% del ahorro mundial.

Ese dinero, argumenta Sala, "tendría que ir a financiar empresas e inversión productiva, no parques de mariposas en Florida".

Según el profesor de Columbia, la salida de este elevado endeudamiento pasa, "en primer lugar, por subir los impuestos, pero esto no sucederá porque el tipo que lo proponga en EEUU le cortan la cabeza.

Segundo, por reducir el gasto público, lo cual es complicado.

Los políticos son adictos a él.

Tercero, por inflacionar la deuda".

Opción que ya ven los mercados.

Sala i Martín advierte de que "los tipos de interés a diez años vista se han disparado, por lo que los inversores está adelantando inflación elevada en EEUU.

Su masa monetaria se ha disparado de manera alarmante.

En cuanto comience a circular este agregado monetario, la inflación se disparará.

Este proceso será muy bueno para el Gobierno americano, porque abaratará su deuda en términos reales".

Pero, según el economista catalán, tendrá graves consecuencias.

En primer lugar, "que el dólar se irá al carajo y que la economía mundial entrará en la dinámica de los años setenta, con crisis recurrentes cada cuatro o cinco años" a las que sólo se puede hacer frente subiendo los tipos de interés”.

Yo, viví la Crisis de los setenta, que también incluye el shock petrolero; los petrodólares, la “plata dulce”, las crisis de la deuda de los 80, etc, etc.

La película ya la vimos.

Ahora bien, que es lo que plantean quienes no se hacen ilusiones con los automatismos del Mercado.

“El problema de la economía española es de oferta, de productividad y competitividad.

Los trabajadores se van a la calle porque el salario que cobran es más alto que lo que aportan a la empresa.

………………

La única manera de corregir estos desequilibrios pasa por, o bien reducir el consumo, rebajando el PIB un 10%; o bien, subir la productividad un 10%.

Si no se hace esto último, sólo queda más crisis.

La productividad tenía que haber comenzado a subir hace año y medio.

Pero se hizo un diagnóstico equivocado.

Ninguna de las medidas del Gobierno es de oferta”.

A pesar de mi respeto por el paisano de Serrat; ese tipo de soluciones en la Argentina, y el resto de América latina, solo las puede implementar, y garantizar, un Pinochet.

Los americanos no son bobos, él convive con ellos en la Universidad de Columbia, y el gasto “obsceno” es porque dependen cada dos años del voto popular.

La adicción política al gasto esta relacionada con el Quid pro Quo democrático; la lógica de Main Street y sus Homer Simpson es la misma que la de cualquier suburbio del Conurbano.

Te voto si me resolves los problemas, no te voto si me perjudicas.