jueves, 25 de octubre de 2007

Optimates y Populares, la perenne búsqueda de la Aequitas.

Para no seguir bordeando peligrosamente el Liberalismo, según HAL, sobre las definiciones de Autonomía y Dependencia; voy a retroceder preideologicamente a los orígenes de la Res Publica.

Tiempos más sencillos y definidos, donde el Dominio era ejercido sin subterfugios.

Por razones de simplicidad voy a copiar y pegar de la Wikipedia, para aquellos que deseen profundizar, cualquier Texto de Derecho Romano le dará mas detalles.

Los optimates ('los hombres excelentes') constituyeron la facción aristocrática de la República Romana tardía.

Deseaban limitar el poder de las asambleas populares romanas y aumentar el del Senado Romano, al que consideraban como más estable y mejor a la hora de buscar el bienestar de Roma.

Favorecieron los nobiles (familias nobles) y se opusieron a la ascensión de los 'hombres nuevos' (plebeyos, normalmente nacidos en las provincias, cuyas familias no tenían experiencia política) dentro de la política romana.

Se opusieron a la extensión de la ciudadanía romana a territorios situados fuera de la Península Itálica e incluso a nacidos en la misma.

Apoyaban tipos de interés altos, se opusieron a la expansión de la cultura helenística dentro de la sociedad romana y trabajaron duro para proveer de tierras a los soldados licenciados (creyendo que de esta manera era menos probable que apoyasen a generales rebeldes).

Los populares ('[los de la facción] del pueblo', en singular popularis) buscaban usar las asambleas populares romanas para acabar con el dominio que ejercían los nobiles y los optimates en la vida política.

Dentro de los planes de los populares se encontraban el dotar de una cierta movilidad de los ciudadanos romanos, trasladándolos a las colonias provinciales; la extensión de la ciudadanía a comunidades externas a Roma e incluso a la península Itálica; y la modificación del reparto de grano y del valor de las monedas.

La causa popular alcanzó su apogeo durante la dictadura de Julio César, el líder de mayor prestigio.

Orígenes

La tradición atribuye a Servio Tulio la inscripción de la plebe en registros públicos, organizándolos en los colegios profesionales de los flautistas, tintoreros, zapateros, joyeros, carpinteros, curtidores, alfareros, etc.

Con todo, el hecho de que estas gentes no patricias se vieran marginadas y carecieran de ciertos derechos civiles (por ejemplo carecían de derecho a votar), fue consecuencia de múltiples enfrentamientos patricios-plebeyos.

Haciendo que fueran tomando conciencia de clase, que se reconocieran plebeyos.

Esto los llevo a coligarse sin tener en cuenta el nivel de riqueza, uniéndose en una lucha reivindicativa de las aspiraciones de todos ellos.

A través de una rebelión que amenazó con fundar una nueva ciudad plebeya, lograron que los patricios accedieran a diversas medidas sobre la pérdida de la propiedad o la posesión a causa de deudas, se crearon colonias con entrega de tierras, y se estableciera el tribunado.

El tribuno de la plebe



Surgieron como contrapoder de los
cónsules, en número de dos y para defender a los plebeyos.

Fue establecido en 494 adC, unos 15 años después de la fundación tradicional de la república romana, en 509 adC.

Sería sacrosanto (sacrosanctitas), lo cual significa que quien la ocupase estaría protegido de cualquier daño físico, y que tendría el derecho de auxiliar a los plebeyos y rescatarles del ejercicio del poder de un magistrado patricio (ius auxiliandi).

Más tarde adquirirían un poder mucho mayor a través de la concesión del iusintercessionis, que les daba el poder de veto sobre cualquier ley o propuesta de cualquier magistrado, incluyendo otros Tribunos de la Plebe.

Como representante principal de los plebeyos romanos, se requería que la casa del Tribuno estuviera abierta todo el tiempo, día y noche.

Tenía poder para ejercitar la pena capital sobre cualquier persona que interfiriese en el ejercicio de sus actividades.

El carácter sacrosanto se reforzaba mediante un juramento solemne de todos los plebeyos de matar a cualquier persona que dañase a un Tribuno durante sus actividades.

El Tribuno era la única persona con poder para convocar el Concilium Plebis y actuaba como presidente del mismo, siendo el único con capacidad para proponer legislación a la Asamblea.

También podía convocar al Senado y presentar propuestas en esa institución.

Fuera de la ciudad solo tenía poder (imperium) el mando militar de los Cónsules, o del Dictador en su caso.

El poder del Tribuno sólo tenía efecto dentro de los límites de Roma.

Su capacidad de veto no afectaba a las provincias ni a los gobernadores de las mismas y su carácter sacrosanto desaparecía a partir de una milla de distancia de las murallas de Roma.

Disponían de amplias facultades en materia de justicia criminal.

+ permitir a un plebeyo sustraerse al servicio militar.

+ impedir que un plebeyo fuese arrestado por deudas.


+ demandar a través de los alguaciles (Viatores) a cualquier ciudadano romano, incluyendo a los cónsules y altos magistrados hasta entonces exentos de responsabilidad en el ejercicio de su cargo.


No tenían la consideración de magistrados romanos ya que sus facultades al principio eran meramente negativas.

Como tales no podían sentarse en las sillas curules reservadas a los magistrados y debían sentarse en los bancos.

A diferencia de los cónsules no disponían de lictores, de toga galoneada de púrpura, ni de insignias de magistrado.

No podían votar en el Senado ni formar parte del Consejo de la Ciudad (Curia).

Su cargo era anual y terminaba cada año el 10 de diciembre.

Al enfrentamiento entre patricios y plebeyos de antaño, siguió la oposición entre ricos (en su mayor parte patricios pero también con cierto número de plebeyos) y pobres (plebeyos).

Los optimates alcanzaron su hegemonía durante la dictadura de Lucio Cornelio Sila Felix (81 adC-79 adC).

Durante su mandato, las asambleas populares fueron despojadas de casi todo su poder, el Senado pasó de 300 a 600 miembros, miles de soldados colonizaron el norte de la Península Itálica y miembros de la facción popular fueron ejecutados mediante las listas de proscritos.

No obstante, tras resignar Sila y tras su muerte, muchas de sus políticas fueron congeladas.

Más tarde el Tribunado fue restaurado en su poder anterior, durante el consulado de Marco Licinio Craso y Cneo Pompeyo Magno.

Imperium y tribunicia potestas


Al ser legalmente imposible que un patricio accediese al cargo de Tribuno de la Plebe, el primer emperador romano, César Augusto, recibió en su lugar todos los poderes del tribunado sin ostentar formalmente el puesto (tribunicia potestas).

Ésta formaba una de las dos principales bases en las que Augusto basaba su autoridad, siendo la otra el imperium proconsulare maius.

Le daba el derecho de veto y la autoridad para convocar el Senado.

También se convertía en una figura sacrosanta y podía ejercer la pena capital en el ejercicio de sus deberes.

La mayoría de los reinados de los emperadores comienzan con la asunción de la tribunicia potestas.

Gracias a Jorge y su dato "Contra el desamparo" de Perla Zelmanovich, que me llevo a recordar que los dependientes solo nos tenemos a nosotros.

En esta guerra que comienza en los orígenes de los tiempos, sigue siendo la lucha política la única alternativa viable para lograr la equidad.

El Debate comienza acá, sigue aquí y aquí.